Las
redes
sociales
son
herramientas
realmente
poderosas
para
poder
difundir
noticias,
pedir
ayuda
o
simplemente
mostrar
nuestro
día
a
día.
Pero
como
todo,
siempre
hay
que
verle
el
lado
bueno
y
el
lado
malo.
Como
puntos
positivos
vemos
que
es
un
gran
centro
de
comunicación
entre
diferentes
personas,
pero
también
puede
ser
un
gran
foco
de
desinformación
y
odio
que
muchas
personas
a
día
de
hoy
no
están
dispuestas
a
asumir.
El
aumento
de
los
mensajes
de
odio
en
estos
últimos
meses
ha
llegado
a
tal
punto
que
el
fiscal
de
Sala
Coordinador
contra
Delitos
de
Odio
y
Discriminación,
Miguel
Ángel
Aguilar,
ha
manifestado
el
hecho
de
prohibir
el
acceso
a
redes
sociales
a
aquellas
que
cometen
delitos
de
odio.
Censu
rar
el
acceso
a
redes
sociales
para
evitar
el
odio
Esto
es
algo
que
a
priori
ha
hecho
saltar
todas
las
alarmas
en
las
redes
sociales
aludiendo
a
la
libertad
de
expresión
que
tenemos
como
españoles,
tal
y
como
se
recoge
en
la
Constitución.
Si
bien,
el
fiscal
a
través
de
una
entrevista
a
Cadena
SER
ha
querido
recalcar
que
esta
prohibición
se
podría
aplicar
en
casos
extremos
y
cuyo
usuario
esté
debidamente
identificado.
Obviamente
esto
no
es
algo
que
se
pueda
hacer
de
un
día
para
otro.
Técnicamente,
son
muchos
los
cambios
que
se
deben
hacer
para
poder
aplicar
esta
medida,
comenzando
por
reformar
el
Código
Penal
para
regular
los
delitos
de
odio
en
redes.
Pero
en
definitiva,
el
fiscal
establece
que
esta
medida
sería «proporcionada
y
necesaria»
para «aquellas
personas
que
se
han
servido
de
utilizar
internet
o
redes
sociales
para
la
comisión
de
un
delito».

En
definitiva,
se
estaría
quitando
las
herramientas
de
difusión
a
aquellos
usuarios
que
solo
quieren
transmitir
odio
y
fake
news.
Al
momento
de
querer
entrar
en
X
o
en
Instagram
se
podría
rechazar
el
acceso
por
esta
condena
judicial.
Algo
que
lógicamente
debe
estar
muy
regulado
para
no
atentar
contra
nuestra
libertad
de
expresión.
El
término ‘censura’
sin
duda
se
ha
visto
reflejado
mucho
en
las
redes
tras
esta
noticia.
Una
polémica
que
ha
surgido
tras
los
muchos
mensajes
difundidos
tras
el
asesinato
del
menor
de
Mocejón
y
la
nacionalidad
del
autor.
Ahora
mismo
la
unidad
especial
de
la
Guardia
Civil
se
encuentra
analizando
estos
mensajes
de
odio
para
poder
llevar
a
sus
autores
ante
la
justicia.
Todo
esto
por
motivos
de
discriminación
que
son
recogidos
ya
en
el
Código
Penal
como
son
el
racismo,
la
xenofobia,
la
homofobia
o
la
discapacidad.
El
anonimato
en
internet
puede
ser
un
problema
En
muchos
casos
se
ha
encontrado
que
los
usuarios
hacen
afirmaciones
categóricas
que
siembran
este
odio
pese
a
que
después
se
demuestre
lo
contrario.
Si
bien,
hay
un
grave
problema
en
la
investigación
de
estas
cuentas:
el
anonimato.
Todo
el
mundo
se
puede
crear
a
día
de
hoy
una
cuenta
con
un
email
cualquiera.
Esto
es
algo
que
dificulta
mucho
las
investigaciones
judiciales,
haciendo
que
el
anonimato
en
internet
haga
que
un
usuario
quede
impune,
escriba
lo
que
escriba.
Por
ello
el
fiscal
establece
la
necesidad
de
que
todo
el
mundo
con
una
red
social
esté
debidamente
identificado
y
que
se
pueda
exigir
esta
información
al
requerirlo
la
autoridad
judicial.
En
definitiva,
estamos
ante
medida
que
ahora
mismo
está
en
la
mente
de
este
fiscal
y
tiene
que
escalar
hasta
el
poder
ejecutivo
que
sería
el
encargado
de
regular.
Si
bien,
estamos
como
hemos
dicho
ante
algo
complejo
de
regular
al
chocar
contra
la
Constitución
Española
y
el
derecho
a
libertad
de
expresión.
Aunque
ya
el
Gobierno
y
el
principal
partido
de
la
oposición,
Partido
Popular,
han
manifestado
que
están
a
favor
de
esta
medida
en
el
control
de
acceso
a
redes
sociales.
Como
siempre
ocurre
es
complicado
situar
una
línea
de
hasta
donde
llega
nuestra
libertad
y
cuando
se
ha
superado
y
pasa
a
ser
odio.
Una
difícil
barrera
que
debe
situarla
ahora
mismo
la
justicia
en
nuestro
país,
aunque
sin
una
regulación
en
firme
es
algo
que
llegar
a
ser
realmente
complicado
de
aplicar.
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