Con la continuidad de sus fábricas de baterías en Europa todavía en el aire, Volkswagen acaba de anunciar que la que será su primera factoría de baterías al otro lado del Atlántico estará ubicada en Ontario, Canadá.
Esto permitirá a la marca acceder a jugosas subvenciones en un momento en que la cadena de producción de vehículos eléctricos está en plena expansión en la región, entre otras cosas, gracias a las políticas proteccionistas del presidente de EEUU, Joe Biden, y su medida estrella: la Ley de Reducción de la Inflación (IRA).
Subvenciones para la marca y sus clientes
Volkswagen AG ya dijo en diciembre de 2022 que estaba buscando emplazamientos para una fábrica de baterías canadiense, seis meses después de firmar un acuerdo con el país para asegurarse el acceso a materias primas clave como el litio, el níquel y el cobalto. Ahora, ha confirmado que su división PowerCo se establecerá en St Thomas, Ontario.
Gracias a las facilidades que de momento no le da Europa, Volkswagen acelerará así su estrategia de electrificación en un mercado tan importante como es el de Norteamérica. Y es que la IRA incluye en sus ayudas a los coches eléctricos (y sus baterías) fabricados en la zona de libre comercio de EEUU, México y Canadá.
Entre otras cosas, el texto legal exige que el 50 % de los componentes de las baterías de los vehículos eléctricos se fabriquen en Norteamérica para que los vehículos puedan optar a “créditos fiscales de hasta 7.500 dólares”. Por su parte, los clientes también saldrán beneficiados.
La fábrica canadiense será la tercera planta de baterías propiedad de Volkswagen en el mundo, tras las dos en construcción en Salzgitter (Alemania) y la de Sagunto, en Valencia, cuya primera piedra se colocará este próximo viernes 17 de marzo.
Aunque todavía no se ha hecho público cuánto le costará esta factoría a Volkswagen, el fabricante podría recibir hasta 10.000 millones de dólares (9.471 millones de euros) en subvenciones y ayudas para su puesta en marcha. En comparación, para la gigafactoría española (que supone una inversión de 10.000 millones de euros) Volkswagen recibirá apenas 397 millones de euros por parte de la UE.
La fábrica de baterías de Volkswagen en Ontario (que se prevé operativa de cara a 2027) se engloba en la inversión de más de 180.000 millones de euros que planea hacer la compañía de aquí a los próximos cinco años, como acaba de anunciar el consejero delegado del Grupo, Oliver Blume.
En concreto, el 68 % de la inversión total (unos 122.400 millones de euros), se dedicarán en exclusiva a la electrificación y a la digitalización del consorcio.
Mientras tanto, la fábrica de baterías que Volkswagen pensaba establecer en Europa del Este (la tercera de las seis que anunció el anterior CEO, Herbert Diess, en 2021 para nuestro continente) sigue en el aire, a la espera de que la UE aumente o no las ayudas previstas.
De momento, las fabricas que iban a establecer en nuestro continente no han sido anuladas, y el grupo alemán mantiene su objetivo de disponer de una capacidad de producción de hasta 240 GWh al año en Europa para 2030.