El gobierno sandinista de Nicaragua llamó a consultas a su embajador en Argentina este lunes en rechazo a señalamientos “injerencistas” tras cuestionamientos de la Cancillería argentina por la ola de arrestos de candidatos a las elecciones presidenciales del 7 de noviembre próximo.
La medida, según informó la presidencia en un comunicado, es extensiva a México, Colombia y Costa Rica. En el Palacio San Martín no hubo una reacción oficial tras la consulta de TN.com.ar.
”El gobierno ha llamado a consultas a embajadores ante Argentina, Orlando Gómez; Colombia, Yara Pérez; México, Juan Carlos Gutiérrez y Costa Rica, Duilio Hernández, en reciprocidad (…) a llamados similares de los gobiernos mencionados”, señaló una misiva leída por la vicepresidenta de Nicaragua y primera dama, Rosario Murillo.
La decisión del gobierno nicaragüense se conoció tras una ola de arrestos de siete candidatos presidenciales y una postulante a la vicepresidencia por “traición a la Patria”, entre otras acusaciones.
En los últimos dos meses fueron detenidos los candidatos y candidatas presidenciales Cristiana Chamorro, hija de la expresidenta Violeta Chamorro; Arturo Cruz, Félix Madariaga, Juan Sebastián Chamorro, Miguel Mora, Medardo Mairena y Noel José Vidaurre Argüello, y la postulante a la vicepresidencia, Berenice Quezada.
Qué dice el comunicado del sandinismo
La nota oficial, publicada en el diario oficial Barricada, sostuvo que el llamado a consultas se realizó “en reciprocidad, como corresponde con la Convención de Viena, ante similares llamados realizados por los Gobiernos antes mencionados a sus Representaciones en Nicaragua”.
“El Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional ha observado y considerado con seriedad y madurez, con gran paciencia, desde nuestra Hermandad Nuestroamericana y Caribeña, los constantes e inmerecidos señalamientos, irrespetuosos, injerencistas, intromisores e intervencionistas en nuestros Asuntos Internos, de parte de las Máximas Autoridades de cada uno de estos Países, sobre temas que sólo conciernen a nuestro Pueblo y a nuestro Gobierno. Y además, obviando cínica e inescrupulosamente, a situaciones que pretenden ignorar, y que son lesivas de los Derechos Humanos, en sus propios Países”, indicó.
“En nuestra Nicaragua, que ha sufrido y combatido exitosamente todas las formas de intervención en nuestros Asuntos y en nuestros Territorios, rechazamos categóricamente estas inaceptables modalidades de imitación caricaturesca, de quienes violentando nuestras propias y Sagradas Tierras de Patria Grande, se han arrogado funciones que nadie les ha otorgado, en abierta violación del Derecho Internacional, de los Derechos Humanos, y en vergonzoso seguidismo de Potencias Colonialistas, Imperialistas, agresoras y destructoras de nuestras Culturas y Modos de Vida”, afirmó.
Además, dijo que “el Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional de esta Nicaragua Bendita y Siempre Libre, lamenta tomar esta medida que solo exige el respeto a Normas de Convivencia Pacífica, Reverente y Armoniosa entre Naciones y Pueblos que nos debemos a nuestra Historia común”.
Y concluyó: “Reiteramos, además, que nunca ha sido Nicaragua, por Principios, Conciencia, Vocación, Decisión y propia Convicción, voz que altere el Derecho de cada Pueblo a la Autodeterminación, la Soberanía y la Independencia, cuyo Bicentenario de aquellas primeras luchas, estamos celebrando en Centroamérica, ratificando que somos y seguiremos siendo Libres”.
Qué dijo el gobierno argentino
En junio pasado, el gobierno argentino evitó firmar una declaración de la ONU que exigió elecciones libres en Nicaragua. En esa nota, casi 60 países le reclamaron al gobierno de Daniel Ortega que cese el hostigamiento a opositores y garantice comicios justos.
Sin embargo, días después, el Gobierno de Alberto Fernández llamó a consulta a su embajador en Managua Mateo Daniel Capitanich “con el objetivo de realizar consultas sobre las preocupantes acciones políticas-legales realizadas por el gobierno nicaragüense en los últimos días que pusieron en riesgo la integridad y libertad de diversas figuras de la oposición (incluidos precandidatos presidenciales), activistas y empresarios nicaragüenses”.
La decisión fue adoptada en forma conjunta con México. En un comunicado, la Cancillería afirmó entonces que ambos países “se mantendrán atentos a la evolución de los acontecimientos relacionados con la hermana República de Nicaragua y seguirán promoviendo inequívocamente el pleno respeto y promoción de los derechos humanos, las libertades civiles, políticas y de expresión de toda persona, con independencia de su nacionalidad y/o profesión”.