El histórico tirador de nuestra ciudad, Daniel Felizia, dialogó con Radio Estación 102.5 sobre sus mejores momentos en su carrera y la importancia del deporte para su familia.
Daniel Felizia comenzó a tirar cuando iba a la secundaria, más precisamente en el año 1978. “A mi papá le gustaban las armas, le gustaba cazar y él fue el primero que me llevó al polígono de nuestra ciudad, ahí descubrí que me parecía interesante y divertido”, destacó el deportista.
Como consecuencia, su padre le propuso el desafío de que si realizaba una cantidad de puntos determinados lo llevaba al Campeonato Nacional en Buenos Aires. En este sentido, expresó: “Acepté el desafío, hice esos puntos y el me llevó a Buenos Aires, en donde nos perdimos como buenos gringos”.
En dicho Nacional, Felizia salió séptimo, lo cual fue un gran logro a pesar de su corta edad. En relación a esto, el tirador destacó: “Era muy joven en relación a los rivales que había, en ese momento la Federación de Tiro me convocó para disputar en México otro campeonato y ahí salí segundo, fue un debut tremendo para mí”.
Por otra parte, habló sobre la importancia del deporte en su familia y como el legado se fue transmitiendo generación tras generación. “El deporte siempre fue muy importante en mi familia, incluso en los años de facultad preferían que vaya a algún torneo antes de que rendir una materia, igualmente tampoco se descuidaba el estudio pero siempre hubo apoyo familiar en mi carrera”, añadió el sanfrancisqueño.
Con respecto a su participación en dos Juegos Olímpicos, Felizia destacó que en Los Ángeles 84 no había sido consciente de lo que estaba viviendo. En este sentido, remarcó: “Conseguí la plaza, fui, viaje, tire, estuve en el evento pero con sólo 21 años no me dí cuenta de lo que significaba, después con el tiempo me empecé a dar cuenta”.
“En cambio Sydney en el año 2000 fue otra cosa, porque yo era más grande y había sido un esfuerzo titánico poder conseguir la plaza, en esos años de mi carrera lo valoré mucho más, disfrute un 100% el poder estár ahí, lamentablemente mastique tanto esa ilusión de poder estar que cuando llegó el momento de competir me pesó, por eso tuve una actuación floja”, manifestó el tirador de nuestra ciudad.
Finalmente, Felizia se refirió a la gran cantidad de trofeos y medallas que tiene en su casa. “Es el fruto de una larga carrera en el tiro, cada vez que volvía de un evento colgaba una nueva medalla con orgullo, tuve que ampliar el lugar porque no entraban más”, concluyó.
