48 horas en Fuerteventura: qué hacer y qué comer en la isla canaria de Unamuno, las calderas, el windsurf y los 340 kilómetros de costa

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Fuerteventura surge en el horizonte como un territorio esculpido por el viento y por la luz. El rumor constante del alisio atraviesa llanuras doradas, modela dunas móviles y recorre antiguos conos volcánicos que sobresalen como testigos silenciosos de un pasado remoto. La aridez es parte esencial del paisaje, pero también lo es el contraste entre la tierra ocre y el azul profundo que rodea la isla en todas direcciones.

Enclavada en la provincia de Las Palmas, es la isla más cercana al continente africano dentro del archipiélago canario. Su orografía suave, surcada por barrancos y montes redondeados, revela su antigüedad geológica: un territorio que emergió hace millones de años y que ha sido pulido por una erosión paciente. La población, distribuida especialmente a lo largo de la costa, convive con amplias zonas interiores donde el silencioso paisaje majorero permanece casi intacto.

La influencia de los antiguos majos sigue apreciándose en grabados rupestres, cuevas y tradiciones. Estos pobladores prehispánicos dejaron huellas que permiten comprender cómo se habitaba un entorno austero pero lleno de significado simbólico. Tras la conquista castellana, los municipios fueron creciendo alrededor de iglesias, casas solariegas y pequeños núcleos agrícolas que hoy conforman un patrimonio muy peculiar.

Consejos para viajar seguro este verano

La Montaña de Tindaya, lugar sagrado para los majos, el mirador de Morro Velosa, que domina los valles del interior, o el casco histórico de Betancuria, antigua capital insular, figuran entre los grandes hitos que ayudan a comprender la identidad majorera. Lo mismo ocurre con las Dunas de Corralejo, para muchos el paisaje más emblemático de Fuerteventura: un desierto junto al mar que cambia con cada ráfaga de viento.

Puertito De Lobos C Hola Islas Canarias

Puertito De Lobos C Hola Islas Canarias

Las celebraciones populares completan el carácter de la isla. Las fiestas patronales de los municipios combinan procesiones, bailes, mercados agrícolas y degustaciones de productos locales. El Carnaval majorero, siempre colorido y creativo, muestra un espíritu festivo que contrasta con la calma cotidiana de muchos pueblos. Fuerteventura se expone, así, como un territorio de memoria, naturaleza extrema y tradición profundamente arraigada.

Tres recomendaciones para visitar Fuerteventura

Como recomendaciones, varias premisas fundamentales. La primera es que, sí o sí, cojáis un coche de alquiler para moveros por Fuerteventura. La isla no es ancha, pero sí muy larga, y las distancias para recorrerlas en guagua y que cundan las vacaciones son amplias, además de que no se llega a todas partes en transporte público, especialmente si buscamos espacios naturales.

La segunda es que tengáis claro en qué momento del año vais a ir y, en función de eso, manejar el tipo de planes. En verano –junio, julio y agosto– hay más horas de sol y una temperatura más estable, pero también son los meses más ventosos del año. Septiembre y octubre, por contra, serían mi recomendación si no tenéis problema con el calendario, así como mayo.

El invierno tiene un problema: días ‘cortos’. No tanto como en la península, pero moviéndose alrededor de las seis de la tarde. Es una ventaja respecto al continente, pero también supone que, si quieres aprovechar el viaje, debas tener en cuenta ciertos horarios, sobre todo para las actividades al aire libre. 

Día 1: de volcanes y cultura milenaria

Mañana: rutas senderistas entre paisajes volcánicos

La primera jornada invita a internarse en el norte de la isla, donde los senderos atraviesan antiguas coladas y permiten contemplar la alineación de conos que definió el origen geológico de Fuerteventura. Las rutas senderistas que bordean los volcanes del entorno de Lajares constituyen una excelente forma de adentrarse en esta parte del paisaje.

Ascenso A La Montana De Tindaya C Hola Islas Canarias

Ascenso A La Montana De Tindaya C Hola Islas Canarias

Ascenso a la montaña de Tindaya. ©Hola Islas Canarias.

El ascenso al Calderón Hondo, uno de los cráteres mejor conservados del norte, suele requerir en torno a hora y media entre ida y vuelta. El recorrido, de dificultad moderada, avanza por un sendero bien señalizado que discurre entre malpaís y laderas de tonos rojizos y negros. Conviene partir temprano, cuando el sol aún no ha calentado en exceso y el viento sopla de manera más suave.

Aproximacion Al Calderon Hondo C Visit Fuerteventura

Aproximacion Al Calderon Hondo C Visit Fuerteventura

Aproximación al Calderón Hondo. ©Visit Fuerteventura.

Durante el trayecto se observan panorámicas que abarcan desde la costa norte hasta las extensas llanuras interiores. En días despejados se alcanza a distinguir incluso parte del perfil de la Isla de Lobos. El borde del cráter, amplio y seguro, ofrece una vista completa del interior de la caldera, una cavidad de formas casi perfectas que parece suspendida fuera del tiempo.

El Volcan De Bayuyo En Lajares C Visit Fuerteventura

El Volcan De Bayuyo En Lajares C Visit Fuerteventura

El volcán de Bayuyo, en Lajares. ©Visit Fuerteventura.

Quienes deseen prolongar la ruta pueden continuar hacia otros conos cercanos, enlazando senderos que recorren el malpaís de Bayuyo. Estas rutas exigen un poco más de dedicación y pueden prolongarse hasta tres horas si se decide completar un recorrido circular. Las condiciones climáticas —especialmente el viento— conviene revisarlas antes de iniciar la excursión, ya que pueden endurecer la caminata.

Mirador De Morro Vellosa C Hola Islas Canarias

Mirador De Morro Vellosa C Hola Islas Canarias

Mirador de Morro Vellosa. ©Hola Islas Canarias.

Tras la ascensión, resulta recomendable hacer una pausa en alguno de los miradores cercanos al interior de la isla. El de Morro Velosa, situado en una cota elevada, permite contemplar valles amplísimos y montañas suaves que caracterizan el corazón de Fuerteventura. Esta combinación de caminata volcánica y observación paisajística llena toda la mañana y deja el ánimo preparado para continuar descubriendo la isla desde su vertiente más histórica.

Comida: sin salir del ‘centro’

Depende de donde hayas terminado la escapada, sin hacer mucha distancia, hay varias alternativas, cada una a más variada. En el centro de la isla podéis diseñar un pequeño triángulo entre Antigua, Caleta de Fuste y Puerto del Rosario donde hay bastantes opciones para comer bien.

También se puede aprovechar la coyuntura de Betancuria y dejarse caer por Don Antonio, que os puede servir de antesala para recorrer el pueblo y que tiene un patio encantado y refrescante en el que almorzar. 

Menu En La Sombra

Menu En La Sombra

Menú en La Sombra.

En el mismo Betancuria, una opción apañada y a muy buen precio es comer en La Sombra, con un ambiente moderno, hamburguesas, picoteo y bastante trendy. En el caso de acercaros a la costa e ir a Caleta de Fuste, mi recomendación es comer en Los Caracolitos. No lejos de Betancuria, La Finca Agrícola ofrece un gastrobar rural, con clásicos canarios, también a un precio maravilloso que recomiendo fervientemente.  

Pescado A La Espalda Con Ajos C Los Caracolitos

Pescado A La Espalda Con Ajos C Los Caracolitos

Pescado a la espalda con ajos. ©Los Caracolitos.

No obstante, si ponéis rumbo al norte, no podemos dejar de recomendar Los Podomorfos de Tindaya, un singular restaurante capitaneado por el chef Niall Wallis donde abundan recetas con carne de cabra –incluyendo hamburguesas–, aunque también hay platos más clásicos y algún detalle contemporáneo para todos los gustos. 

Tarde: ciudades, pueblos y lugares con historia

La tarde invita a desplazarse hacia el interior histórico de Fuerteventura. El punto más emblemático es Betancuria, antigua capital insular fundada a comienzos del siglo XV, donde el trazado urbano mantiene el aire de un asentamiento que fue eje religioso y administrativo durante siglos. Sus calles estrechas, casas blancas y plazas tranquilas componen un escenario perfecto para comprender la evolución de la isla tras la conquista.

betancuria

betancuria

El casco histórico de Betancuria, en el centro de la isla. ©iStock.

La iglesia de Santa María, situada en pleno centro del pueblo, destaca por su arquitectura y por el valor patrimonial de su interior. En sus alrededores, diferentes elementos del urbanismo tradicional permiten imaginar la vida cotidiana de épocas pasadas. A escasa distancia, el Museo Arqueológico profundiza en la cultura de los majos y conecta directamente con la memoria ancestral de Fuerteventura.

Casco Historico De Antigua C Hola Islas Canarias

Casco Historico De Antigua C Hola Islas Canarias

Casco histórico de Antigua. ©Hola Islas Canarias.

El recorrido puede continuar por Antigua, municipio de paisaje agrario donde los molinos de viento se alzan como símbolo de adaptación al territorio. Algunos de ellos han sido restaurados y permiten entender cómo se aprovechaba la energía del viento para moler grano en un entorno que dependía profundamente del ingenio humano para sobrevivir a la escasez de agua.

Otro enclave de interés es La Oliva, localidad que conserva edificios históricos ligados a la administración y al mundo rural majorero. Museos como el de La Cilla muestran la importancia del cereal en la economía tradicional y permiten adentrarse en la organización comunitaria que rigió la vida del interior de la isla durante siglos.

El Paisaje Abrumador Y Casi Marciano De La Oliva

El Paisaje Abrumador Y Casi Marciano De La Oliva

El atardecer en cualquiera de estos pueblos ofrece un ambiente sereno, ideal para cerrar la jornada. Callejear entre casas antiguas, contemplar los tonos rojizos del relieve insular y escuchar el viento que acompaña toda la vida majorera completan un primer día centrado en la naturaleza volcánica y en la cultura más antigua de Fuerteventura.

Cena: La Oliva

La Oliva es, junto a Puerto del Rosario, la localidad que más restaurantes alberga en Fuerteventura y, también, la que más variedad de ellos ofrece. Si alguno de los días que estéis en Fuerteventura pensáis en día de homenaje gastronómico, lo más probable es que sea en una de estas dos localidades.

Es cierto que la isla, si hablamos de restaurantes gastronómicos o reseñados en guías, no está a la altura de Gran Canaria o Tenerife e, incluso, al de Lanzarote, pero tiene un nivel medio de restaurantes más que aceptable con buen producto, platos locales y, como en cualquier zona turística, algunas referencias de cocina internacional para no dejar pasar. 

Cochino Frito C Olivo Corso

Cochino Frito C Olivo Corso

Cochino frito. ©Olivo Corso.

No obstante, hay que puntualizar un detalle sobre La Oliva: es un municipio muy extenso, que incluye localidades de costa y de interior. De hecho, Corralejo pertenece formalmente a La Oliva, a pesar de su tamaño, pero mi recomendación es comer allí –aunque también se puede cenar, evidentemente–. 

En cuanto a la costa este, dos recomendaciones en El Cotillo que, además, nos permite cenar con buenos atardeceres, son La Vaca Azul y el restaurante Olivo Corso –no es italiana su propuesta, aunque lo parezca–. 

La Piscina De Casa Montelongo C Daphne Galas

La Piscina De Casa Montelongo C Daphne Galas

La piscina de Casa Montelongo. ©Daphne Galas.

Además, en La Oliva –en el propio pueblo–, está uno de los hoteles donde yo recomendaría alojarse si estamos en Fuerteventura: Casa Montelongo, un tranquilo hotel boutique, bien situado, moderno, acogedor y con un diseño espectacular para desconectar y disfrutar. 

Día 2: de playas y museos

Mañana: actividades junto al mar

Parque Natural De Corralejo

Parque Natural De Corralejo

Parque Natural de Corralejo. ©Hola Islas Canarias.

La segunda jornada se centra en el litoral, uno de los grandes atractivos de la isla. Las Grandes Playas de Corralejo, situadas en el noreste, forman un conjunto de arenales de varios kilómetros donde las dunas desembocan directamente en el Atlántico. Este entorno resulta ideal para pasear, hacer fotografías o disfrutar de un baño en aguas transparentes. La amplitud del espacio permite encontrar zonas tranquilas incluso en días de mayor afluencia.

Corralejo C Hola Islas Canarias

Corralejo C Hola Islas Canarias

Corralejo. ©Hola Islas Canarias.

Quienes busquen aguas calmadas pueden dirigirse a la Playa de La Concha, en El Cotillo. Su forma de concha natural y su protección frente al oleaje la convierten en un entorno seguro y muy agradable para nadar. El color claro de la arena y el tono turquesa del agua crean un ambiente idóneo para quienes deseen un inicio de día relajado.

Los aficionados a deportes náuticos encuentran en Sotavento, en la costa sureste, uno de los lugares más reconocidos de Canarias. La laguna que se forma según la marea permite practicar windsurf y kitesurf en condiciones excepcionales. El viento, protagonista casi permanente, favorece la actividad deportiva y convierte esta zona en referencia internacional.

Windsurf En Fuerteventura C Hola Islas Canarias

Windsurf En Fuerteventura C Hola Islas Canarias

Windsurf en Fuerteventura. ©Hola Islas Canarias.

La elección de la playa determina la duración del plan. En Corralejo, un paseo matinal entre dunas y orilla puede ocupar toda la mañana. En La Concha, la serenidad invita a combinar baño y descanso, mientras que en Sotavento las horas discurren entre navegación, iniciación a deportes de vela o largas caminatas por arenas que cambian con cada marea.

Playa Del Castillo En Caleta De Fuste C Hola Islas Canarias

Playa Del Castillo En Caleta De Fuste C Hola Islas Canarias

Playa del Castillo, en Caleta de Fuste. ©Hola Islas Canarias.

Es recomendable acudir a primera hora, especialmente en los meses cálidos, para disfrutar de temperaturas más suaves y de un ambiente menos concurrido. El viento puede ser intenso, de modo que conviene llevar protección solar y algo de abrigo ligero si la brisa arrecia. Esta mañana junto al mar resume la esencia más luminosa de Fuerteventura.

Comida: sin salir de Corralejo

Si has aprovechado el día en la parte norte de la isla, algo que es especialmente lógico en invierno –por la mayor insolación– y porque ofrecen una mayor protección frente a los vientos aunque, como decimos, el peor momento del año con el viento en la isla es en verano, especialmente en la costa oeste.

Más allá de cómo nos dé el aire, en Corralejo hay bastantes buenas propuestas, tanto para comer como para cenar. Dentro del hotel Barceló Corralejo Sands, que es una buena opción para alojarse si estás en la zona, está el A Poniente Gastro Bar, ofreciendo una carta ecléctica e internacional bien ejecutada.

En Corralejo, también, no vamos a dejar de reivindicar la panadería La Ola –todo un lujo–, donde hacen sus panes y bollería casera a diario y que, para un brunch o para un desayuno, son perfectos.

Vivi Pizzeria Corralejo

Vivi Pizzeria Corralejo

Vivi, en Corralejo, es una pizzería infalible en la isla.

También internacional, pero con calidad, la pizzería Da Vivi es otra buena parada en Corralejo, cerca de la playa, para comer buenas pizzas –bastante variadas y de masas bien logradas–, sin complicarte ni dejarte un pastón.

Tarde: museos para comprender la identidad insular

La tarde abre la oportunidad de conocer algunos de los museos que mejor representan la cultura y la memoria majorera. El Museo Arqueológico, situado en Betancuria, se centra en la sociedad indígena anterior a la conquista y permite entender cómo se organizaba la vida en un territorio marcado por la escasez de recursos. Su colección, basada en restos arqueológicos, contextualiza muchas de las experiencias vividas en el primer día del itinerario.

Molino En El Museo Del Queso Majorero

Molino En El Museo Del Queso Majorero

Molino en el Museo del Queso Majorero.

En Antigua, el Museo del Queso Majorero ofrece una visión detallada de la ganadería caprina, emblema de la isla, y de la elaboración del queso que ha alcanzado reconocimiento internacional. El entorno del museo, donde se conservan molinos y zonas ajardinadas, completa la visita con un retrato fidedigno de la vida rural.

El Ecomuseo de La Alcogida, en Tefía, reconstruye un conjunto de viviendas tradicionales majoreras donde se explican oficios, costumbres y modos de vida que marcaron el día a día de generaciones enteras. El conjunto arquitectónico muestra cómo se aprovechaban recursos naturales como la piedra volcánica, la cal o la madera para construir en un medio árido.

Vista Aerea Del Museo De Las Salinas Del Carmen

Vista Aerea Del Museo De Las Salinas Del Carmen

Vista aérea del Museo de las Salinas del Carmen.

Otro punto de interés es el Museo de las Salinas del Carmen, en la costa este, donde las instalaciones salineras se conservan como testimonio de una actividad fundamental en siglos pasados. El contraste entre las montañas de sal blanca y el mar cercano ofrece uno de los paisajes culturales más característicos de la isla.

Cena: homenaje en Puerto del Rosario

La capital majorera es, también, un pequeño reducto de restaurantes bastante variados en los que darse un capricho y que, si cierras la jornada en torno al coqueto casco histórico –apenas unos calles– de la ciudad te sorprenderá.

Garbanzada C La Jaira De Demian

Garbanzada C La Jaira De Demian

Garbanzada. ©La Jaira de Demian.

La Jaira de Demian es una de esas referencias icónicas que recomiendan los locales y los turistas. Aunque veas que la propuesta de los platos puede ser algo modernita, lo cierto es que muchas de ellas se elaboran con producto canario, en especial con cochino negro y con cabra majorera, por lo que es uno de los mejores lugares para probar producto local de una forma curiosa. Además, tienen un menú del día muy competitivo. 

Buenos pescados y una fritura más que lograda también espera en La Marea de Puerto, frente a Playa Chica, con una terraza que en primavera y otoño es una auténtica delicia y que, con un ticket medio bastante apañado, permite buenas cenas y comidas en el centro de la ciudad. 

Mero De Fuerteventura En Salsa De Gamba Roja Con Papa C La Puipana

Mero De Fuerteventura En Salsa De Gamba Roja Con Papa C La Puipana

Mero de Fuerteventura en salsa de gamba roja con papa. ©La Puipana.

Para comer canaridad en su máxima expresión, la Tasca El Enyesque es perfecta si echabas de menos clásicos canarios: escaldón de gofio, lapas, costillas con piñas y millo, papas… Buenas tapas y buena calidad a precios más que medidos. 

También muy canario y muy recomendable es La Puipana, una propuesta que está enraizada en una finca que la fundadora regenta en Villaverde, valiéndose así de su propio producto para buena parte de sus recetas. Además, hay una carta de vinos curiosa, con referencias de otras islas, a la que merece echar el guante.

Imágenes | Hola Islas Canarias / Visit Fuerteventura / 

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