La gimnasta y profesora de danza, Daiana Nanzer, dialogó con Radio Estación 102.5 acerca de su pasión, además de referirse a la pandemia y cómo influyó ello en sus actividades.
Reflexionando sobre los últimos meses de cuarentena, Daiana dijo que se hizo “un poco más larga de lo que se esperaba”, pero que tanto ella como sus alumnos trataron de tomarlo con la mayor calma posible.
Durante el tiempo donde la cuarentena aún era estricta, Nanzer contó que se mantenía en contacto con sus alumnos a través de la plataforma Zoom, para continuar con las actividades. “Con la flexibilización, pudimos retomar la parte de baile como por ejemplo danza jazz, clásico y danzas urbanas; la parte de gimnasia todavía sigue de modo virtual”, agregó.
Cabe destacar que la profesora es dueña de la “Escuela de Gimnasia Daiana Nanzer” donde enseña y transmite su pasión a niños y jóvenes que desean aprender y nutrirse de sus conocimientos. “Tuve algunos chicos que dejaron las clases por no acostumbrarse a la virtualidad, pero con la vuelta de las actividades presenciales volvieron”, comentó.
Además de tener su propia academia, Daiana ha representado a la Argentina en innumerables torneos y campeonatos, en los cuales tuvo destacadas actuaciones, llegando a ocupar el puesto 5 en el mundo por su rol de gimnasta y siendo medalla de bronce en los Panamericanos de Gimnasia en 2019.
En ese sentido, haciendo referencia a vestir la camiseta celeste y blanca, manifestó: “Llevo a la Argentina tatuada en el alma y para mí representar a mi país significa un gran orgullo; para cualquier deportista llevar los colores de tu país y estar en la Selección es lo más gratificante que puede haber”.
Siguiendo en esa línea, Nanzer destacó que se siente una referente local en el mundo del arte y la expresión ya que desde su rol pudo contribuir a la difusión de la danza y el deporte. “Es importante que se valore y se reconozca lo que a uno le apasiona”, remarcó.
En cuanto a sus objetivos, la gimnasta afirmó estar más que satisfecha con sus logros a lo largo de los años y haber cumplido cada meta que se propuso. “Cuando uno se pone a pensar en lo que consiguió y lo que significa mantenerse tantos años en los primeros puestos mundiales es algo increíble y de lo que me siento muy agradecida”, añadió.
Por último, en alusión a cómo surge su amor por la danza y la gimnasia artística, Daiana explicó que, a raíz de que su mamá seguía la misma pasión, ella la heredó desde que estaba en su panza. “Fui pasando por diferentes disciplinas y a los 6 años comencé a perfeccionarme en la parte de gimnasia y aeróbica”, cerró.
