Situada en el corazón de Europa, en la capital de Eslovaquia-el Mirror Bar es una nueva coctelería que ocupa la planta baja del emblemático hotel Radisson Blu Carlton. El edificio en el que se encuentra es del siglo XIII (uno de los más antiguos de la ciudad de Bratislava) y su elegante diseño recuerda a la grandeza y al estilo bohemio de la Vieja Europa.
El Mirror Bar fue ideado por la arquitecta Lucia Ortutová que quiso mantenerse fiel a la elegante personalidad del hotel conservando el espíritu de la arquitectura original – los techos antiguos, los marcos de madera y los espejos – y, a su vez, incorporar elementos y materiales contemporáneos.
Para conseguir el efecto de «viaje a otra época» y de atemporalidad Lucia empleó muebles de formas clásicas y materiales sofisticados como el terciopelo y los flecos creando el efecto de un espacio clásico pero a estrenar.
La mezcla de colores mostazas, verdes y azules oscuros y los abundantes toques botánicos crea un espacio sofisticado y un tanto artístico gracias a los contrastes y a una cuidada iluminación.
Para conseguir el efecto de club antiguo Ortutová seleccionó varias luminarias de Vibia porque en palabras de la arquitecta «su diseño es sofisticado pero no eclipsan el interior histórico y original del bar».
La lámpara de pie North ilumina la zona de asientos. Diseñada por Arik Levy para Vibia, esta luminaria dispone de brazos angulares que se ramifican desde su base por lo que está en sintonía con el carácter botánico que aporta el gran árbol que domina el centro del espacio. Su diseño deconstruido concentra la luz sobre las mesas, creando un ambiente intimista en las zonas de asientos individuales.
Las tulipas de las lámparas North caen a poca altura sobre las mesas creando el ambiente íntimo.
En parejas y fijadas a la pared en posición vertical, las luminarias Palma –de Antoni Arola– destacan los motivos naturales de este bar. Con un diseño orgánico inspirado en los antiguos jardines colgantes, estas lámparas formadas por dos semicírculos brillantes de vidrio opalino soplado unidos por un aro de aluminio emiten una cálida luz que se refleja en los espejos de la sala.
Por último la lámpara Mayfair, de Diego Fortunato, ilumina el mostrador. Esta lámpara de sobremesa del siglo XVIII, armoniza con la sensibilidad clásica del espacio. Con su elegante estructura de acero y acabado verde brillante –otro guiño al ambiente natural–, esta lámpara añade un toque contemporáneo.
Información Vía Vibia. Imagen de portada by Patrik Gubiš
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