Un grupo de senadores nacionales del interbloque del Frente de Todos se mostraron este viernes con el subsecretario de Energía Eléctrica, Federico Basualdo. Se trata de uno de los funcionarios a los que Alberto Fernández les dio un ultimátum esta semana por su resistencia a la suba de tarifas y al que el ministro de Economía, Martín Guzmán, quiere echar hace meses.
La comitiva de legisladores recorrió junto a Basualdo instalaciones del Complejo Nuclear Atucha en la localidad bonaerense de Lima. Estuvo conformada por Juliana Di Tullio, presidenta del bloque K de Unidad Ciudadana; José Mayans, presidente del bloque Frente Nacional y Popular, y por Oscar Parrilli, uno de los hombres más cercanos a la vicepresidenta Cristina Kirchner.
Además, estuvieron presentes los senadores Silvia Sapag, Carlos Alberto Linares, Sergio Leavy, Guillermo Andrada y Guillermo Snopek, todos integrantes de la Comisión de Minería, Energía y Combustibles; Silvina García Larraburu, Ricardo Guerra, Antonio Rodas, María Eugenia Duré, María Teresa González y Marcelo Lewandowski, con la excusa de interiorizarse sobre el estado del proyecto de la planta nuclear Atucha III, cuyo inicio de construcción está anunciado para comienzos del año próximo.
Federico Basualdo, el funcionario al que Martín Guzmán le pidió la renuncia en abril del 2021, es uno de los referentes sobre cuestiones energéticas del kirchnerismo duro. Llegó al Gobierno nacional en marzo de 2020, luego de la intervención del Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE), el organismo oficial encargado de controlar a Edenor y Edesur, entre otras empresas. En octubre de ese año, asumió como subsecretario de Energía Eléctrica.
Hombre de confianza de Máximo y Cristina Kirchner, Basualdo es uno de los encargados de velar por la política tarifaria.
Durante su viaje por Europa, en el que dejó numerosos mensajes para la interna oficialista, Alberto Fernández advirtió que desplazará a los funcionarios kirchneristas que no acompañen la suba de tarifas que promueve Guzmán.
El mandatario aseguró que la actualización en las boletas de energía “es una decisión política” y “quien no puede tomar esa decisión no puede seguir en el Gobierno”. Entre los apuntados, además de Basualdo, están Soledad Manín, titular del ENRE, quien debe ponerle la firma a los aumentos de gas y luz, y el propio al secretario de Energía, Darío Martínez, muy cercano a Máximo Kirchner.
Tras el ultimátum presidencial, el kirchnerismo del Senado -donde manda la vicepresidenta Cristina Kirchner- le dio un fuerte respaldo a Federico Basualdo con su visita a Atucha.