- Este texto contiene spoilers sobre el octavo episodio de ‘The Last of Us’. Lee bajo tu propia responsabilidad.
Quienes jugamos en su momento —o a lo largo de los últimos diez años— el fantástico ‘The Last of Us’ estábamos, salvo las excepciones de rigor, esperando como agua de mayo que su adaptación a la pequeña pantalla abordase uno de los pasajes más intensos del videojuego. Este no es otro que el arco que enfrenta a Ellie con el pérfido David y su comunidad de caníbales con ganas de venganza.
La llegada del octavo episodio, titulado ‘En nuestras horas más bajas’, nos transportó finalmente a Silver Lake para dar una vuelta de tuerca a la experiencia original sin perder la esencia de la obra de Naughty Dog por el camino, alzándose como una nueva muestra de cómo debe trasladarse una obra jugable a un medio no interactivo.
Menos infectar y más hablar
Entre los cambios que se han debido aplicar para que esta historia funcione en su nuevo formato se encuentra la dinámica entre Ellie y David y el modo en que se construye su relación. Craig Mazin, co-showrunner de ‘The Last of Us’, ha arrojado algo de luz sobre el tema en el muy recomendable podcast oficial de HBO.
«[David] Hace que Ellie sienta que tiene el control todo el tiempo. Él ya siente atracción por ella, está involucrada en el asesinato. Es un maestro manipulador, pero está en control de la situación todo el tiempo. Todo en ese momento gira sobre el mundo reduciéndose a dos personas, a David y Ellie. David está creando cuidadosamente una circunstancia en la que Ellie caiga, el no la arrastrará hacia ella, pero hará que quiera sentir curiosidad».
No obstante, quienes ya vivieron esto en su PlayStation 3, 4 o 5, recordarán que Ellie y David estrechan lazos después de enfrentarse codo con codo a una horda de infectados; un elemento determinante en el videojuego que se ha omitido por completo en su versión catódica. Pero, como no podía ser menos, esta decisión tiene una justificación que, bajo mi punto de vista, resulta acertadísima.
«En el juego, esa discusión ocurre después de que David y Ellie luchen contra un montón de infectados. Es un enfrentamiento realmente duro, así que quedan unidos por una cierta confianza gracias al gameplay. En el juego, os salváis el uno al otro. Aquí, tenemos que construir la confianza a través de la conversación. Las implicaciones de que hubiese infectados alrededor afectarían al episodio, así que teníamos que hacerlo girar en torno a la conversación. Él le deja bromear, no se toma las cosas de forma personal, deja que le insulte. Y después ella dice, ‘pero, en serio’, y ahí es cuando sabes que ella está interesada».
Este domingo 12 de marzo, además de la ceremonia de entrega de los Óscar, se emitirá en HBO el último episodio de una ‘The Last of Us’ que, a falta de conclusión, ya corona el farragoso ranking con las mejores adaptaciones de videojuegos de la historia.