En el campo de la fertilidad y la reproducción asistida, a menudo se escucha bulos o falsos mitos que van pasando de boca en boca e incluso de generación en generación, pero que no tienen nada de cierto.
Por ello, es clave conocer cómo debe cuidarse correctamente la salud reproductiva, ya que el conocimiento, la prevención y las revisiones periódicas son los mejores aliados.
Con ayuda de la doctora Federica Moffa, Directora Médica de Fertilab Barcelona y ginecóloga especialista en Reproducción Asistida y fertilidad, desvelamos los falsos mitos más arraigados sobre la fertilidad.
Tomar anticonceptivos hormonales afecta a la fertilidad
Aunque este es uno de los mitos sobre fertilidad más extendidos, se trata de una afirmación falsa, pues la toma prolongada de anticonceptivos hormonales no provoca ningún impacto sobre la fertilidad.
“Los anticonceptivos no afectan ni en positivo ni en negativo al aparato reproductivo, no son tóxicos ni disminuyen la reserva ovárica. En realidad, puedes parar de tomarlos y quedarte embarazada el mes siguiente” – revela la Dra. Federica Moffa.
Durante la menstruación es imposible quedarse embarazada
Todas las mujeres hemos escuchado siempre que durante la menstruación es imposible quedarse embarazada, pues los días fértiles ya pasaron y no coinciden con el sangrado. Pero la doctora Moffa señala que aunque las probabilidades de embarazo durante la regla no son elevadas, existen.
«Hay mujeres que ovulan muy pronto y todavía tienen un rasgo del ciclo en los días fértiles, o tienen un ligero sangrado en el momento de la ovulación, es decir, justo en el momento más fértil», explica
Si existe menstruación es que ha habido ovulación
Existe la falsa creencia de que, cuando una mujer menstrua, siempre tiene la posibilidad de quedarse embarazada. Pero a veces, aunque la mujer tenga la regla puede presentar un trastorno llamado anovulación o ausencia de óvulos fértiles que haga imposible el embarazo.
La anovulación se da cuando los ovarios de la mujer no son capaces de liberar ningún óvulo en ningún momento del ciclo menstrual, por lo que la ovulación no tiene lugar. Al no haber ovocitos, la fecundación no podrá producirse.
Aunque entre los síntomas más frecuentes de anovulación se encuentran las reglas irregulares o ausencia de estas, a veces no aparece ningún síntoma y la mujer sigue menstruando como siempre.
La concepción solo ocurre durante la ovulación
Un mito muy extendido es el que asegura que para lograr el embarazo hay que mantener relaciones sexuales el día de la ovulación. Pero ese no es el único día fértil de la mujer.
De hecho, lo ideal sería mantener relaciones sexuales los cinco días previos a la ovulación y los tres días posteriores. Esto se debe, principalmente, a que los espermatozoides pueden vivir dentro del útero hasta cinco días después del acto sexual.
“La mejor forma para embarazarse es
tener relaciones frecuentes cada dos o tres días durante todo el ciclo, así estamos seguros de cubrir la ovulación”, revela la doctora.
Durante la lactancia es imposible quedarse embarazada
Todavía hay gente que cree que mientras se está amamantando a un bebé no se puede conseguir un embarazo. De hecho, existe un método anticonceptivo natural conocido como MELA (método de la lactancia y la amenorrea) que ayuda a prevenir el embarazo mientras dura la lactancia.
Pero para que este método sea fiable deben cumplirse las siguientes condiciones:
- El bebé debe tener menos de seis meses.
- La lactancia debe ser exclusiva y a demanda, de manera que el bebé no puede pasar más de seis horas sin mamar por la noche, ni más de cuatro horas por el día.
- La madre no tiene la regla.
Si se cumplen todos los requisitos, la fiabilidad de este método anticonceptivo es del 100% durante las primeras doce semanas tras el parto, y del 98-99% durante el segundo trimestre de vida del bebé.
La regla siempre duele
Aunque durante mucho tiempo la sociedad ha normalizado los dolores de regla haciendo creer a la mujer que la menstruación es un proceso doloroso, lo cierto es que no debería doler. Si duele es necesario encontrar la causa, y no conformarse con tomar medicación para aliviar los síntomas.
“La menstruación no tiene que doler de una forma que realmente se necesite medicación y te impida hacer vida normal. No es normal. Este dolor enmascara un problema y se debe profundizar e investigar cuanto antes” – explica la doctora de Fertilab Barcelona.
Una pareja joven y sana podrá conseguir el embarazo a la primera
Otra de las creencias arraigadas es pensar que una pareja joven, sana y sin problemas de fertilidad siempre logra el embarazo a la primera. Aunque podría darse esta circunstancia, la realidad es que las probabilidades de lograr un embarazo en cada ciclo menstrual son del 20-25%.
De hecho, se calcula que las parejas fértiles tardan una media de cinco meses en conseguir un embarazo; y al cabo de un año lo han conseguido el 85% de parejas. Por esta razón, no se recomienda acudir a una clínica de reproducción asistida hasta que haya transcurrido un año de relaciones sexuales sin protección anticonceptiva, o después de seis meses si la mujer supera los 35 años.
Es más fácil quedarse embarazada si ya tienes un hijo
Muchas parejas se sorprenden de no conseguir un segundo embarazo, pues piensan que si han podido tener un hijo, embarazarse de nuevo no tendría por qué suponer ningún problema.
Muchas veces, la causa de esta infertilidad secundaria tiene que ver con la edad. Si el primero ya lo has tenido a edad avanzada el segundo te puede costar más porque la edad es un condicionante importante. Además, al igual que nuestro estado de salud cambia, ocurre lo mismo con nuestro estado reproductivo.
En los hombres igual, el hombre fabrica espermatozoides prácticamente cada dos meses y la calidad va a depender de su alimentación, de si está estresado, si consume tóxicos… Hay muchas circunstancias que influyen en la fertilidad.
Ciertos productos naturales y vitamínicos mejoran la fertilidad
En los últimos años, productos como la maca andina, el aceite de onagra o el inositol han ganado cada vez más popularidad entre las parejas que buscan un embarazo, pues se considera que aumentan la fertilidad.
Pero los expertos advierten de que no hay evidencias que respalden tal afirmación; al contrario, su consumo puede tener efectos adversos en la salud si se consumen sin supervisión médica.
La edad del hombre no influye a la hora de lograr el embarazo
Siempre se ha hablado de la edad de la mujer como factor determinante a la hora de lograr un embarazo, tanto si es de forma natural como en procesos de reproducción asistida. En cambio, se tiene la creencia de que el hombre puede ser padre a cualquier edad.
Pero la edad del varón también influye a la hora de concebir y así lo han puesto de manifiesto varios estudios. De hecho, se asocia el aumento de la edad del hombre con una menor incidencia de embarazo, un mayor aumento del tiempo para conseguirlo y un mayor riesgo de aborto.
Con la reproducción asistida el embarazo está asegurado
Aunque la reproducción asistida ayuda a muchas mujeres a cumplir su sueño de convertirse en madres, es importante señalar que el embarazo no siempre está asegurado y que cada caso es único. Y es que al igual que sucede con los embarazos naturales, el éxito dependerá de múltiples factores, como la edad, la calidad del embrión, el útero o la técnica empleada.
La reproducción asistida aumenta las probabilidades de gestación múltiple y parto prematuro
Aunque todavía hay clínicas de reproducción asistida que siguen transfiriendo más de un embrión para lograr el embarazo, en los últimos años esta práctica está cayendo en desuso. Y es que transferir más de un embrión aumenta las probabilidades de embarazo múltiple y riesgos asociados, tanto para la madre (mayores tasas de aborto, preeclampsia, parto prematuro, cesárea… y, en general, más complicaciones durante el embarazo, parto y postparto), como del bebé (mayor tasa de prematuridad, bajo peso al nacer y otros problemas de salud).
“Años atrás, se transferían dos o tres embriones, hecho que propiciaba los embarazos múltiples. Pero a día de hoy, en la mayoría de los casos se transfiere un único embrión, por lo que las probabilidades de embarazo múltiple y parto prematuro descienden”, añade la Dra. Moffa.