Ser mozo de almacén en Amazon es un trabajo de alto riesgo. Y se debe, en parte, a las exigencias de productividad

0
181

En 2021 los trabajadores de almacén de Amazon en Estados Unidos sufrieron aproximadamente unas 38.300 lesiones, la mayoría de ellas calificadas como graves o “con la gravedad suficiente como para no poder realizar sus funciones habituales o tener que faltar completamente a su empleo”, según un informe elaborado por el Centro de Organización Estratégica (SOC, por sus siglas en inglés), una coalición de sindicatos internacionales.

Cifras muy altas. El estudio también señala que en 2021 esas lesiones graves de los trabajadores de los almacenes de Amazon aumentaron un 20% con respecto a 2020, cuando se produjeron alrededor de 27.100, y que los empleados del gigante del comercio electrónico sufren el doble de estos percances que los de la competencia: 6,8 lesiones graves por cada 100 profesionales de los de Jeff Bezos por las 3,3 por cada 100 personas de media de la competencia.

Estos números son tan elevados que el informe asegura que las lesiones de los empleados de Amazon representaron casi la mitad del total de la industria tecnológica en Estados Unidos, y un tercio de todos los empleados de almacén de aquel país. El estudio no recoge cifras de otros países en los que opera el gigante del comercio electrónico.

Una queja recurrente. Las lesiones de los empleados de los almacenes de Amazon son una queja frecuente de estos profesionales, y una de las razones que les han llevado a luchar por sindicarse en los Estados Unidos, ya que las asocian a las altas presiones y ritmos de trabajo a las que los somete el gigante del comercio electrónico en su afán de ser el más rápido del mercado.

La presión hacia los profesionales para que sean más productivos es tan alta que algunos incluso han llegado a afirmar que el software para medir la productividad que usa Amazon con ellos les ha penalizado por ir al baño, como ya contamos en Xataka.

Y otro informe, en este caso del Departamento de Trabajo e Industrias del Estado de Washington, en Estados Unidos, llegó a la conclusión en marzo de 2021 que el ritmo que espera la compañía de Jeff Bezos de sus trabajadores de almacén es muy alto y “se ejerce presión sobre los empleados para que mantengan ese ritmo sin un tiempo de recuperación adecuado para reducir el riesgo de trastornos musculoesqueléticos”.

Amazon se defiende. Tras las quejas reiteradas por el alto número de lesiones de sus trabajadores de almacén, Amazon asegura que está tomando medidas para reducir esas cifras y el pasado mes de enero informó de que en 2021 había invertido 300 millones de dólares para mejorar la seguridad de sus centros de trabajo.

Asimismo, tras el informe del Departamento de Trabajo e Industrias de Washington, los de Bezos dijeron que iban a replantear su sistema de medición de la productividad y a extender los tiempos de inactividad que la herramientas registra como ausencia del puesto de trabajo, aunque subrayaron que iban a seguir usándolo: “Ver que un empleado no está conectado a las herramientas de software durante largos períodos de tiempo (por lo general, más de media hora) es un buen indicador de defectos sistémicos operativos e incita a los gerentes a interactuar con el trabajador para comprender qué ocurre”.