Se reunieron los ministros de Educación del país, pero el Gobierno no logró convencer a CABA y Mendoza de cerrar las escuelas

0
172

Tras encabezar esta tarde una nueva asamblea del Consejo Federal de Educación, el ministro de Educación Nicolás Trotta informó que Mendoza y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) no adhirieron a la resolución en la que se acordó suspender las clases presenciales en los lugares que se encuentran en “alarma sanitaria”. Destacó “el consenso alcanzado por el sistema educativo” y cuestionó al distrito porteño: “Nuestra diferencia con la Cuidad no se vincula con la presencialidad, sino con no comprender nuestra mirada sobre la enorme complejidad que están transitando en cuanto a la realidad epidemiológica”.

“Acordamos una mirada común entre todo el sistema educativo ratificando el desafío de la presencialidad administrada en todo el país. Fue un debate franco, abierto y extenso”, dijo el titular de la cartera sanitaria al terminar la reunión. “Al momento de la resolución que aprobamos se logró el voto mayoritario, solo se opusieron CABA y Mendoza”, agregó.

Tras el revés en la Corte, el Gobierno lanza una contraofensiva y acelera el envío del proyecto de ley para imponer restricciones

Por primera vez tras semanas de tensión y desencuentros entre los ministerios de Educación de la Nación y la Ciudad por el decreto que suspendió las clases presenciales, Trotta y su par porteña Soledad Acuña se vieron cara a cara. El encuentro, que comenzó a las 16, se dio en un día de mucha agitación política tras el fallo de la Corte Suprema que respaldó la autonomía de la Ciudad para decidir sobre la presencialidad de las clases.

“El fallo de la Corte se vincula a un DNU anterior. Es importante aclarar que el Consejo Federal de Educación es una institución creada por la ley de educación nacional. Hoy no se ha expresado el Gobierno nacional, sino el sistema educativo”, aseveró Trotta. “Todas las provincias, salvo la Ciudad de Buenos Aires y Mendoza, aunamos una mirada común que pone el eje en fortalecer sistema educativo y la presencialidad con protocolos, pero si se transita una alarma epidemiológica hay que suspender la presencialidad”, agregó.

“Me parece importante destacar la contundente mayoría del sistema educativo que se está expresando a favor de conjugar el cuidado de la salud y el derecho a la educación. Esto es una expresión colectiva que incluye a gobiernos de diferentes expresiones. Estamos retomando instancias de diálogo”, manifestó.

El 16 de abril, la ministra de Educación porteña se quejó de que Trotta “no le atendía el teléfono” y hasta este lunes ambos funcionarios se cruzaron mediante declaraciones en los medios o las redes. Trotta redobló las críticas a la ciudad de Buenos Aires, al afirmar que ese distrito “inexplicablemente mantiene la presencialidad violando el DNU” mientras que Acuña le contestó en TN que en el gobierno porteño esperaban que la Corte Suprema “ratifique lo que dice la Constitución Nacional, que en materia de política educativa la Ciudad es autónoma para definir”, lo que finalmente ocurrió este martes.

En un gesto hacia el Gobierno nacional, la Ciudad adoptó un sistema “bimodal”, por la que mantuvieron la presencialidad “en nivel inicial, primaria y especial” con alternación en el secundario y nivel superior, “para ayudar a bajar la circulación de gente”.

La decisión de la Corte Suprema salió por unanimidad con los votos de Carlos Rosenkrantz, Ricardo Lorenzetti, Juan Carlos Maqueda y Horacio Rosatti, mientras que Elena Highton se abstuvo de votar al considerar que la presentación de la Ciudad de Buenos Aires no era competencia de la Corte.

Uno por uno, los argumentos de la Corte Suprema de Justicia por las clases presenciales

Entre los argumentos de la resolución los jueces manifestaron que “corresponde a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires —al igual que a las provincias— la atribución para decidir sobre los modos de promover y asegurar la educación de sus habitantes”. Mencionaron que la Convención Constituyente de 1994 “introdujo a la educación entre las atribuciones de la policía del bienestar de las provincias, y expresamente incorporó como sujeto activo —y en igualdad de condiciones que las provincias— a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires”.

Tras la sentencia, el presidente Alberto Fernández criticó en duros términos el Tribunal Supremo: “Reivindico el estado de derecho y respeto las sentencias judiciales, no saben lo que me apena ver la decrepitud del Derecho convertido en sentencias”, afirmó. También prometió “seguir cuidando la salud de los argentinos y argentinas por más que escriban muchas hojas en sentencias”.

“Nada de lo que hacemos, lo hacemos para complicarle la vida a nadie. Lo hacemos para preservar la salud y la vida de nuestra gente y contra eso, dicten las sentencias que quieran, vamos a hacer lo que debemos”, manifestó el Presidente.

Alberto Fernández, tras el fallo de la Corte: “Me apena ver la decrepitud del Derecho convertido en sentencia”

En una serie de tuits, la vicepresidenta Cristina Kichner también cuestionó la resolución judicial. “La Corte acaba de decidir, en plena pandemia decretada por la OMS, emergencia sanitaria sancionada por el Congreso de la Nación y con más de 65.000 muertos en la Argentina, que el Poder Ejecutivo Nacional no tiene competencias para tomar medidas sanitarias”, señaló Cristina Kirchner.

“Ante este escenario, digo yo, para poder gobernar ¿No será mejor presentarse a concursar por un cargo de Juez al Consejo de la Magistratura o que un Presidente te proponga para Ministro de la Corte? Sinceramente, está muy claro que los golpes contra las instituciones democráticas elegidas por el voto popular, ya no son como antaño”, agregó.