El vóley de El Tala atraviesa una etapa de reestructuración pensando en la temporada 2019, donde buscará fomentar el desarrollo de las divisiones formativas con un salto de calidad. Esta semana cerró la incorporación de la entrenadora Romina Galliano, que llega de Estudiantes de La Plata para sumarse al cuerpo técnico.
La sanfrancisqueña, que regresa a la ciudad después de ocho años, conducirá a las divisiones sub 13 y sub 15 junto a Sebastián Ferreyra, coordinador general.
¿Cuáles son las sensaciones de volver al club donde hiciste gran parte de las formativas?
Es muy loco porque yo le agarré mucho cariño, estaba todo el día adentro del club. Mi viejo fue entrenador de El Tala, iba siempre con él y era como mi casa porque estaba todo el día con la pelota, es un encuentro de sensaciones. Viví 8 años en Buenos Aires y el cambio es grande. Pero estoy re contenta.
¿Viniste con la idea de seguir tu carrera como entrenadora?
No, me volví y dije no juego más porque me vine a trabajar con mi papá. Pero no me veo sin el vóley, hablé con Daniel Miguel, hablé con Roberto Rittiner de 9 de Julio Freyre, coincidió que Devoto tampoco tenía entrenadoras y bueno, a pesar de que quería dejar, el vóley me llama, en algún lado tengo que estar. Y no lo puedo dejar tan fácil, me costó como jugadora y me cuesta como entrenadora también.
Te tocan dos categorías de proyección que suelen ser competitivas en Copa Argentina…
Son dos categorías que me encantan, mis favoritas de siempre, con una gran proyección. Seguí mucho al club por redes sociales de San Francisco y zona, veía que siempre El Tala estaba ahí arriba, así que estoy muy entusiasmada.
La entrenadora ya empezó a trabajar con los grupos de sub 13 y sub 15.
“En La Plata siempre les decía a todos: ‘Miren que en las finales de Copa Argentina o por lo menos en las fases finales, están siempre El Tala y 9 de Freyre’. O uno está primero y otro tercero, o segundos, cuartos, pero siempre ahí a nivel nacional. Ahora está Devoto porque sé que hubo un gran laburo ahí”, dijo Romina.
¿Con qué te encontraste en El Tala?
Hay una base que está bien hecha, hay que laburar mucho, pero hay mucho que ya está laburado, entonces es genial. Planificamos y la idea es proyectar a dos meses y así sucesivamente ir cumpliendo objetivos.
¿Cómo vas a trabajar y en qué vas a hacer hincapié?
En principio es venir a dar todo lo que te da la competencia en Buenos Aires, donde jugás todos los fines de semana. El Metropolitano tiene muchos abiertos donde llegás de uno y ya tenés que ir a otro. Eso te da muchas herramientas y aprendés día a día con la misma competencia. Después es un trabajo en conjunto. Hablamos con el cuerpo técnico sobre objetivos, hay un proceso de reestructuración y reorganización en El Tala. Y no se puede perder de vista lo deportivo.
¿Qué te dejó tu paso por el vóley de Buenos Aires?
El desarrollo de la paciencia, aprendí que los procesos llevan tiempo y que para algunas jugadoras es distinto que para otras, o para un equipo también es distinto que para otro. Después, no hay tanta diferencia, te da mucha experiencia básicamente porque jugás mucho más seguido, genera otra motivación. Te da mucho rodaje, la cuota de experiencia, y en secuencias me resulta mucho más fácil dar instrucciones como entrenadora por el hecho de haber jugado en otro tipo de competencia. Entendés más lo que le pasa a la jugadora en el momento del partido.
“Acá jugás siempre con los mismos equipos hasta que jugás un abierto en otra localidad, pero el nivel es muy bueno y muy parejo. Allá hay tantos equipos en una liga que capaz que tenés 16 rivales y te cruzás dos o tres veces al año nomas y el nivel no es parejo”, indicó.
¿Vas a participar por primera vez el Abierto de El Tala?
Sí, porque como jugadora no lo jugué nunca. Me fui antes de que se empiece a organizar. Es un clásico de El Tala y de la ciudad. La idea es disfrutarlo, el año pasado estuve con la sub 15 de Estudiantes en el primer abierto que organizó el club. “Vamos a disfrutarlo porque esto es nuestro” les dije. Este tipo de torneos es para disfrutarlo, después lo deportivo lo iremos planteando a medida que corra el año. Pero en principio es hacer un buen papel y que las chicas lo disfruten.
Galliano viene de dirigir en Estudiantes de La Plata.
Una extensa carrera deportiva
Romina Galliano es hija del reconocido ex jugador y entrenador de básquet Roberto Galliano, quién también tuvo un paso por El Tala, hoy vinculado a las bochas. “Yo arranqué desde muy chiquita a los 4 años en San Isidro, después por horarios me vine a El Tala junto con mi viejo, estuve desde los 10 hasta los 16 que me fui a 9 de Julio de Freyre, fue el primer año que jugó la Liga Nacional (2004-2005), ahí jugué y dirigí a minivoley”, comentó Romina.
“Freyre jugó 4 ligas, hubo una que yo no jugué, y cuando dejó de jugar me fui a Bell de Bell Ville con Kiko Méndez Paz, que había estado en Freyre. En 2010 me fui a jugar a River Plate, dos años; después a Estudiantes de La Plata, dos años; en 2014 jugué en Boca Juniors; en 2015 me iba a retirar, pero me convencieron y me fui a jugar a VIAVE de Avellaneda donde nos fue súper bien”, indicó.
“Volví a Estudiantes, me retiré en 2017 y comencé a ser entrenadora, me quisieron convencer de nuevo para jugar, pero ya no”, contó entre risas.
