Los
conocidos
como
cinnamon
rolls
son
una
auténtica
delicia
a
la
que
no
me
puedo
resistir.
Por
eso,
cuando
me
encontré
con
esta
receta
de
rollitos
de
canela
en
tan
solo
una
hora
me
faltó
tiempo
para
probarla
en
casa,
y
estoy
muy
contenta
con
los
resultados.
Quizá
tardemos
algo
más
de
una
hora
si
nos
falta
algo
de
maña
a
la
hora
de
formar
los
rollitos,
pero
sí
es
cierto
que
esta
masa
apenas
requiere
amasado
ni
tiempos
de
levado.
Claro
que
las
masas
de
panadería
ganan
más
con
levados
largos
y
reposos
fríos,
pero
para
esos
días
en
los
que
no
tenemos
mucho
tiempo
esta
receta
es
perfecta.
Disponer
en
un
recipiente
amplio
la
harina
de
trigo
con
la
harina
de
fuerza,
la
levadura
y
la
sal,
mezclando
con
unas
varillas.
Formar
en
un
hueco
en
el
centro.
Colocar
la
mantequilla,
el
azúcar,
el
agua
y
la
leche
en
un
cuenco
y
calentar
en
el
microondas
o
en
un
cazo
hasta
que
la
mantequilla
se
haya
derretido.
Echar
en
el
hueco
de
la
harina
y
agregar
el
huevo.
Precalentar
el
horno
a
90ºC.
Mezclar
todos
los
ingredientes
hasta
tener
una
masa
pegajosa
y
comenzar
a
amasar,
a
mano
o
con
el
accesorio
amasador
de
una
batidora.
Cuando
tengamos
una
masa
homogénea
y
elástica,
tapar
con
plástico
film
y
dejar
reposar
5
minutos.
Estirar
sobre
una
superficie
limpia
hasta
formar
un
rectángulo
de
unos
40
cm
por
20
cm.
Cubrir
con
la
mantequilla,
mezclar
todos
los
demás
ingredientes
del
relleno
de
canela
y
añadir.
Enrollar
y
cortar
12
porciones
más
o
menos
del
mismo
grosor.
Colocar
en
una
fuente
de
horno
de
unos
30
por
20
cm.
Tapar
con
papel
de
aluminio,
apagar
el
horno
y
meter
la
fuente.
Dejar
levar
25
minutos.
Sacar
la
masa,
encender
el
horno
a
190ºC
y
hornear
sin
el
papel
de
aluminio
durante
unos
15-18
minutos.
Pintar
con
un
glaseado
ligero
de
azúcar
glasé
tamizado
y
agua
o
leche
cuando
se
hayan
enfriado
un
poco.
Con
qué
acompañar
los
rollitos
de
canela
Los
cinnamon
rolls
o
rollitos
de
canela
están
buenísimos
cuando
todavía
están
algo
templados,
recién
salidos
del
horno.
Es
una
receta
ideal
para
preparar
durante
el
fin
de
semana
para
el
desayuno
o
la
merienda,
mojados
en
un
vaso
de
café
con
leche**,
té
o
una
bebida
con
cacao
no
demasiado
dulce.
También
se
pueden
congelar
individualmente
una
vez
fríos,
bien
envueltos
en
plástico
film
y
después
en
una
bolsa
de
congelación
hermética.
En
Directo
al
Paladar
|
Pan
de
leche
fácil
En
Directo
al
Paladar
|
Panecillos
enrollados
rellenos
de
mermelada