En las imágenes difundidas en las redes se puede ver a un grupo de manifestantes y fotógrafos alrededor de un hombre que prende fuego las banderas del Estado Español.
Manifestantes concentrados en la plaza Espanya de Barcelona para manifestarse en contra de la visita del Rey Felipe VI, quemaron tres banderas españolas durante la protesta mientras cantaban consignas independentistas y contra la monarquía.
En las imágenes difundidas por el periodista Marc González se puede ver a un grupo de manifestantes y fotógrafos alrededor de un hombre que prende fuego las banderas del Estado Español.
Unas 300 personas se habían concentrado al principio de la manifestación en la plaza y cortaron el tránsito en la rotonda de la plaza, lo que dejó a varios coches atascados hasta que fueron redireccionados por la Guardia Urbana y los Mossos.
Varias horas después, solo quedaban unos cuantos manifestantes dispersos frente al recinto Montjuïc de Fira Barcelona, donde Felipe VI y el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, acudieron a un almuerzo con motivo de la inauguración salón Automobile Barcelona.
En paralelo, el juez del Supremo Pablo Llarena, que instruye la causa contra Carles Puigdemont, quien fue presidente de Cataluña durante el fallido intento de secesión de 2017, pidió al Tribunal de Apelación de Sassari, en Italia, que acuerde su extradición a España.
El líder independentista catalán se encuentra ahora en Bruselas, tras un breve arresto al final de la semana pasada en Cerdeña, Italia, a donde prometió regresar este domingo para participar de una audiencia judicial.
Llarena emitió este un oficio para el tribunal italiano que acordó la prisión provisional del expresidente catalán en el que defendió la euroorden emitida el 14 de octubre de 2019 contra Puigdemont.
En el documento, subrayó que Puigdemont carece actualmente de inmunidad parlamentaria, además de que la euroorden sigue vigente, por lo que solicita a las autoridades judiciales italianas la «entrega inmediata» del expresidente regional, quien huyó de la Justicia española desde 2017 para instalarse en Bélgica.
El 6 de enero de 2020, Puigdemont fue acreditado como miembro del Parlamento europeo, lo que le confirió inmunidad y resto de privilegios establecidos en el artículo 9 del Protocolo de la Unión.
Sin embargo, unos días después, el juez instructor solicitó a la Eurocámara que suspendiera su inmunidad, algo que finalmente hizo el 8 de marzo.
Entonces, el expresidente catalán presentó una demanda ante el Tribunal General de la Unión Europea (TGUE) y el 30 de julio pasado el vicepresidente de esa corte desestimó el pedido de Puigdemont.
El oficio judicial español enviado a Italia también argumentó que en el supuesto caso que Puigdemont reclame la recuperación cautelar de su inmunidad y le fuera concedida, la Justicia italiana puede suspender el proceso de extradición.
No obstante, también reclamó que la Justicia italiana garantice en la actualidad las medidas necesarias para que el líder separatista catalán sea extraditado cuando no tenga más fueros en el futuro.