La sexta generación del Mercedes Clase C llega con la ardua tarea de sustituir a su antecesor, un coche del que se vendieron en todo el mundo 2,5 millones de unidades. Aterriza en un momento en el que el mercado no está decantándose precisamente por las berlinas, sino por los SUV. Para lograr su objetivo luce un diseño renovado, destaca su completa dotación tecnológica y a nivel mecánico recurre a motores ya conocidos en gasolina y diésel, así como nuevas variantes híbridas enchufables que llegarán más adelante. Ya lo hemos conducido y te contamos las primeras impresiones con él.
Hablar de Mercedes Clase C es hablar de un modelo de éxito, uno de los grandes pilares de la marca alemana del que se han vendido más de 10,5 millones de unidades en sus más de 40 años de vida. Sí, has leído bien, diez millones y medio de coches.
Se trata de un coche muy bien aceptado a nivel global. China es su principal mercado. Tal es la demanda de Clase C berlina allí que incluso tienen su propia planta de producción, en la que se fabrica hasta una versión de batalla extendida, más acorde con los gustos locales.
Volviendo a nuestro territorio, el nuevo Mercedes Clase C llega tomando a su hermano mayor el Clase S como referente en el que fijarse para el desarrollo de esta nueva generación. La berlina de lujo de la marca de la estrella parece haber encogido unos cuantos centímetros hasta convertirse en un Clase C, ya que ambos comparten muchas características.
O tal vez, más que encoger el Clase S, lo que ha ocurrido aquí es que el C ha crecido, ya que el nuevo es 65 mm. más largo alcanzando ya los 4,7 metros, 10 mm. más ancho y la batalla crece nada menos que 25 mm. La única cota que reduce respecto al anterior es la altura, que baja 9 mm.
Por lo demás del Clase S el nuevo C rescata soluciones que afectan al comportamiento dinámico, como el eje trasero direccional, disponible solamente a partir de septiembre. Este sistema permite girar las ruedas posteriores hasta 2,5º en el mismo sentido o en el opuesto a las ruedas delanteras para hacerlo más ágil a velocidad baja (simulando una batalla más corta) o en el mismo sentido que las delanteras (simulando mayor batalla).
También recuerdan inequívocamente al Clase S las pantallas que presiden el interior, de serie en todas las versiones. Se trata de una pantalla de 12,3″ detrás del volante y otra de 11,9″ en el centro del habitáculo, esta última muy completa y girada 6º hacia el puesto de conducción para favorecer que el conductor la pueda ver con claridad.
Diésel y gasolina a la espera de híbridos enchufables
Mecánicamente la oferta está compuesta únicamente por motores de cuatro cilindros, todos ellos combinados con micro hibridación que le aporta la etiqueta ECO de la Dirección General de Tráfico que lucen en el parabrisas.
En gasolina hay tres niveles, siendo el C180 de 170 CV el de acceso, seguido del C200 de 204 CV y el C300 de 258 CV, aunque todos ellos cuentan con 20 CV adicionales en modo Boost. Si optamos por al carrocería familiar Estate, en gasolina solo existe con motor C200.
Más adelante habrá los Clase C 300e y C 300 de
En diésel la oferta está compuesta por el C220 d de 200 CV y el C300 d de 265 CV, también en ambos casos con propulsores de cuatro cilindros y con micro hibridación que les otorga 20 CV extra en modo Boost.
Todas las motorizaciones se combinan con la caja de cambios 9G-TRONIC que ya conocíamos. Más adelante la gama se completará con versiones híbridas enchufables de gasolina, que gracias a una potencia de propulsión eléctrica de 95 kW (129 CV) y a una autonomía de unos 100 kilómetros (WLTP) prometen convertirse en grandes éxitos especialmente para aquellos clientes que utilizan a diario su Clase C para moverse por las ciudades.
También llegarán más adelante versiones híbridas enchufables diésel.
Sensaciones al volante
Tuve ocasión de hacer una pequeña ruta con un Clase C en su versión 220d durante la presentación del modelo a la prensa española, la cual ha servido para tomar primeras sensaciones antes de hacer una prueba más completa y detallada más adelante.
Al volante del nuevo Clase C durante los primeros kilómetros, lo primero que me llamó la atención mientras me habituaba a sus mandos, fue la calidad que transmite el habitáculo. Los materiales, los acabados y la sensación al tacto y a la vista, es muy buena.
También su peculiar arquitectura en algunas zonas, como los tiradores de las puertas con superficies inconexas que solo se unen al panel de la puerta por un único punto. Se trata de una solución muy original que gracias a la calidad de los materiales que lo componen, y a su robustez, hacen que el Clase C tenga mucha personalidad.
Al principio conectar con todos los mandos disponibles requiere algo de tiempo de adaptación, ya que tienes demasiados. Desde un volante multifunción con dos líneas de botones, hasta la climatización integrada en la pantalla central de 11,9».
La pantalla con el nuevo sistema MBUX (Mercedes-Benz User Experience) funciona con mucha más rapidez y fluidez que antes. También cambia la arquitectura de la información que muestran, con tres estilos de visualizado (clásico, deportivo, discreto) y tres modos (navegación, asistencia, servicio).
Cuesta un poco al principio encontrar algunas funciones o modificar parámetros tan sencillos como la temperatura en el lado del conductor, pero creo que todo es una cuestión de pasar más tiempo con el coche. Apenas 1 hora no fue suficiente para «intimar» con él, pero estoy seguro que si hubiésemos estado más tiempo juntos llegaría a decirle en confianza «Hey Mercedes, ponme la temperatura a 19 grados» y lo hubiese hecho sin rechistar mediante el control por voz.
Voy sumando kilómetros y otro elemento que destaca es carácter sonoro y notable del motor 220d, que se hace sentir con una alta rumorosidad en el habitáculo. No está especialmente cuidado este aspecto, ya que la mecánica diésel se escucha mucho y hace que especialmente en condiciones de alta demanda, subiéndolo mucho de vueltas, el ruido del motor empañe un confort de marcha que parece muy bueno.
Por primera vez el Clase C no lleva ni en opción la suspensión neumática, ya que según la marca apenas había clientes que optasen por ella. Aun así, y pese a que claramente la puesta a punto de este coche busca la agilidad en los movimientos de dirección, el coche se percibe bastante confortable y con una calidad de rodadura muy destacada.
Desde el puesto de conducción se percibe como un coche muy robusto y con aplomo, lo cual se agradece mucho. Más adelante con la opción del eje trasero direccional se supone que habrá incluso capacidad de mejora en estos sentidos.
Mediante el sistema de cámaras que rodea el vehículo, en la pantalla central se muestran en ciertos momentos las imágenes que recoge la cámara delantera. Por ejemplo al acercarnos a un cruce, el sistema de navegación con Google Maps integrado, que es muy preciso y fácil de leer, da paso a la cámara y en su imagen se proyecta información de la navegación, con flechas activas que indican por qué salida debemos abandonar la rotonda, por ejemplo.
El único «pero» de este sistema es que debido a la nueva disposición de las pantallas, la información queda algo baja, obligando a desviar la vista de la carretera, lo cual no es idóneo.
Por lo demás, el motor y la caja de cambios de nueve marchas parecen llevarse muy bien. Siempre tienes respuesta, independientemente del modo de conducción seleccionado, y los 440 Nm de par desde las 1.800 RPM hasta las 2.800 RPM hacen que el coche se mueva con energía desde muy abajo.
Además si pisamos el acelerador a fondo activaremos el modo boost que añade 200 Nm adicionales, importantes a la hora de recuperar con rapidez o para hacer maniobras como incorporarte a una carretera de velocidad alta con más soltura.
En definitiva, en esta primera toma de contacto nos ha parecido que el Mercedes Clase C tiene argumentos más que de sobra para mantener su estatus dentro de la marca alemana y en el segmento de las berlinas medias Premium. Por tecnología, calidad de interior y comportamiento dinámico, el nuevo Clase C es mejor de lo que nunca ha sido.
Precios del Mercedes Clase C
berlina |
potencia |
cilindrada |
pvp |
---|---|---|---|
C 180 |
170 CV |
1.496 c.c |
45.400€ |
C 200 |
204 CV |
1.496 c.c |
46.975€ |
C 300 |
258 CV |
1.999 c.c |
55.425€ |
c 220 d |
200 CV |
1.992 c.c |
48.350€ |
c 300 d |
265 CV |
1.992 c.c |
60.875€ |
estate |
potencia |
cilindrada |
pvp |
---|---|---|---|
C 200 |
204 CV |
1.496 c.c |
48.525€ |
c 220 d |
200 CV |
1.992 c.c |
49.900€ |
c 300 d |
265 CV |
1.992 c.c |
62.450€ |
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