La policía investiga el móvil del ataque.
Un sacerdote fue tiroteado con una escopeta recortada en inmediaciones de una iglesia ortodoxa griega en la ciudad francesa de Lyon, suroeste del país, y el presunto autor se dio a la fuga.
El Ministerio del Interior galo todavía no precisó si el ataque está vinculado a los otros de esta semana, incluido el ocurrido el jueves en una basílica de Niza, en medio de fuertes tensiones con el mundo musulmán por la publicación de nuevas caricaturas satíricas del profeta Mahoma.
El religioso recibió al menos un tiro en el abdomen cuando «estaba cerrando su iglesia», indicó una fuente policial a la agencia de noticias AFP, aunque investigadores en la escena indicaron que el autor, de unos 40 años, realizó dos disparos antes de huir, indicó el medio local Lyon Magazine.
La víctima es un sacerdote ortodoxo de nacionalidad griega, de 52 años, que fue trasladado a un hospital consciente, pero grave, de acuerdo al mismo sitio informativo.
Horas después del ataque, el fiscal de Lyon, Nicolas Jacquet, anunció la detención de una persona «que podría corresponder a la descripción dada por los primeros testigos», un hombre de casi 1,9 metros vestido con un tapado oscuro, aunque precisó que no poseía ningún arma durante el arresto.
«Las verificaciones sobre su eventual implicación están en curso», precisó, citado por el diario Le Figaro.
Las autoridades abrieron una investigación sobre «tentativa de asesinato» y, si bien contemplan la pista terrorista, no descartan un conflicto privado en el seno de la comunidad religiosa griega de Lyon.
En los últimos años, el cura griego había sido víctima de acusaciones de autoritarismo y malversación de fondos por un antiguo monje, excomulgado en 2012, por lo que decidió abrir una causa por denuncia calumniosa, reportó el vespertino Le Monde.
La justicia francesa falló a su favor en 2018 y el antiguo monje fue condenado a una multa de mil euros, una decisión que fue confirmada por el tribuna de apelación de Lyon en marzo pasado.
No obstante, el jefe de la Iglesia de Grecia, el arzobispo Iéronymos, calificó al ataque de «horror que sobrepasa la lógica humana» y deploró que «una religión pueda armar las manos de terroristas cegados por el odio», consignó la agencia de prensa griega Ana.
Se trata del segundo ataque en una iglesia francesa en menos de tres días, tras el ocurrido el jueves en Niza, en el que un joven asesinó a tres personas con un cuchillo.
Un tercer sospechoso por el caso, un hombre de 33 años, fue detenido y la policía «intenta aclarar su papel», dado que durante un allanamiento fue descubierto en el domicilio de un segundo sospechoso, que habría estado en contacto con el agresor la víspera del ataque.
El jueves, un primer sospechoso de 47 años fue arrestado tras haber sido visto junto al atacante en una de las imágenes de las cámaras de seguridad de la ciudad, un día antes del ataque con cuchillo.
Los investigadores tratan de determinar si el agresor, Brahim Issaoui, un tunecino de 21 años recién llegado a Niza, pudo tener cómplices y cómo hizo para procurarse los dos teléfonos móviles que fueron hallados en una mochila en la que además se encontró una copia del Corán.
Según fuentes francesas e italianas, Issaoui ingresó a Europa de manera ilegal, pasando por la isla italiana de Lampedusa, el 20 de septiembre.
No se supo más de él hasta el pasado miércoles, cuando llamó a su hermano Yassine, que vive en Sfax, Túnez.
«Nos dijo que fue a Francia porque era más fácil encontrar un trabajo allí», relató su hermano, que dice que Brahim dio un vuelco religioso hace dos años.
Brahim entró a la iglesia alrededor de las 8.30 de la mañana, según dijo el jueves el fiscal antiterrorista de Francia, Jean-Francois Ricard.
Allí degolló a una mujer de 60 años y al sacristán del templo de 55 años, y apuñaló a una mujer brasileña de 44 años y madre de tres hijos que logró huir a un restaurante vecino pero que murió poco después de sus heridas, agregó, sin identificar a las víctimas.
La policía municipal de Niza lo neutralizó a las 8.57 y se encuentra hospitalizado gravemente herido.
El ataque, se produce en medio de un renovado sentimiento antimusulmán en Francia, tres semanas después de que un docente fuera degollado por mostrar caricaturas del profeta Mahoma para dar una clase de libertad de expresión.
El viernes, miles de musulmanes protestaron por segundo día consecutivo en países islámicos de África, Medio Oriente y Asia.