En el mundo de los navegadores de escritorio (y prácticamente también de móvil), lo más esperado del año es el nuevo Microsoft Edge basado en Chromium, con el que la compañía de Redmond dirá adiós a su forma de ver la Web, algo que ha hecho durante décadas con Internet Explorer y Edge, para abrazar la forma en que Google la ve. Si no puedes con tu enemigo, únete a su obra.
El nuevo Microsoft Edge parece progresar a buen ritmo, según el avance que hemos visto en las últimas semanas. A principio de marzo vimos imágenes filtradas que mostraban un navegador que se parecía en exceso a Firefox y Google Chrome, pese a que esos navegadores nos encanten.
Ahora, según muestra The Verge, la compañía parece estar dotando de algo más de personalidad a su navegador, algo que no es fácil cuando una herramienta está de partida tan limitada para innovar.
Un Edge más Edge: un Edge «más Windows»
Según informa el medio de tecnología de Vox Media, al iniciar por primera vez, el nuevo Edge preguntará por la clásica importación de favoritos, contraseñas e historial, y lo hará pidiendo hacerlo de Edge o Chrome, según uno u otro sea el que está puesto por defecto. El asistente también pedirá establecer un estilo visual para la pestaña que se abrirá por defecto.
Una gran noticia para los fans de Chrome es que utilizar las extensiones de la tienda de Google es tan fácil como activar una opción en los ajustes, aunque Microsoft ya cuenta con una web dedicada a ello de forma independiente.
Respecto al estilo visual y a opciones, este nuevo Microsoft Edge tiene un estilo más parecido al Edge tradicional, es decir, con mas homogeneidad respecto al estilo de Windows 10, con animaciones más integradas. En cuanto a opciones ofrece una opción de accesibilidad para leer en alto el texto, como hace ahora mismo.
Tampoco hay todavía modo oscuro, algo para lo que quizá están esperando a que se distribuya completamente en Chrome, que de momento solo lo muestra en su versión final en macOS. En cuanto al rendimiento, Tom Warren, el editor de The Verge que lo ha probado, comenta que «funciona muy bien en el lanzamiento y mientras se navega«. Un procesador prometedor que llegaría para ofrecer lo que Edge nunca ha podido, aunque en detalles específicos haya sido un referente.
Crédito de imágenes | The Verge