El último reboot de Netflix ha sido tan inesperado como eficaz. ‘Misterios sin resolver‘, el legendario programa que presentó durante 15 años Robert Stack, se adapta a los tiempos del documental true crime sin un narrador y con algo más de tristeza y carga dramática de la que nos habría gustado de primeras. Tal vez sin ese componente, los misterios nunca se resolverían.
Nunca es tarde si la pista es buena
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Con seis de los doce episodios que se han grabado para su flamante regreso, la mítica serie documental sobre casos que no llegaron a cerrarse en su momento sigue funcionando y cautivando en unos tiempos en los que el género true crime domina el streaming. En un mundo donde toda plataforma tiene su buque insignia criminal, ‘Misterios sin resolver’ sigue siendo único en su especie y todavía hoy mantiene la atmósfera que lo hacía especial.
Seguramente al no buscar únicamente el morbo sensacionalista que todo reportaje de estas características lleva implícito, las historias que aborda esta primera tanda de episodios se vuelve en realidad más amarga de lo que uno recuerda de un programa con tanto potencial que fue incluso pre-parodiado en el clásico de culto ‘Amazonas en la luna’. Pero no nos vayamos por las ramas, porque el programa en realidad va sobre gente que lelva toda una vida buscando una respuesta que cierre una herida que nunca ha dejado de sangrar.
Así, desde su primer programa, ‘El misterio del tejado’, el show nos mete de lleno en la piel de todos los implicados en unos casos tan extraños que resulta difícil encontrar una explicación. En este primer episodio, además, queda claro que si el programa tiene la sospecha de que hay alguien que puede saber más de lo que cuenta (o que no cuenta nada directamente) no dudará en señalarlo.
Con una pequeña ayuda de los espectadores
Al final de cada episodio aparece un mensaje para todo aquel que tenga algún detalle, alguna pista, de los casos en cuestión. Un número de teléfono o une web donde contactar con el programa. Pues bien, tras una semana «en antena» los responsables de la plataforma unsolved.com han recibido cerca de dos docenas de pistas útiles para tres de los seis casos que han emitido.
El productor ejecutivo y cocreador de la serie, Terry Dunn Meurer, asegura que en las primeras 24 horas, los espectadores informaron sobre el caso de Alonzo Brooks, de 23 años, quien protagoniza el episodio titulado ‘Vuelta a casa’; sobre el extraño final de Rey Rivera (‘El misterio del tejado’) y la desaparición y presunta muerte de Lena Chapin, una mujer de Missouri de 20 años que «protagoniza» el episodio titulado ‘Testigo desaparecida’.
No hay que olvidar que hasta la fecha, ‘Misterios sin resolver’ ha ayudado a resolver más de 260 casos, casi la mitad del contenido histórico del programa. Es tal el poder del programa que incluso han llegado a realizarse detenciones durante la misma noche de la emisión de algún episodio. Cuenta la leyenda que incluso un fugitivo detenido por la policía gritaba ¡Misterios sin resolver es mi programa favorito! mientras lo llevaban esposado.
Después de estos primeros seis episodios de la nueva serie la semana pasada es evidente que los productores siguen confiando en el entretenimiento útil para encontrar soluciones. ‘Misterios sin resolver’ es por tanto un más que digno reboot que justifica su existencia a pesar de una competencia brutal que, además, te da el trabajo hecho.