«Mis Pollitos», una demostración de amor y solidaridad en Mi Granja

0
124

Compartilo

Este nuevo merendero nos demuestra que en Mi Granja hay un corazón enorme, para atender a ellos, los mas vulnerables de nuestra sociedad en un momento dificil para todos. El amor y la esperanza siempre pueden más, y día a día estas mujeres nos lo demuestran.

-¿Hace cuanto están con el proyecto? ¿como surge la iniciativa?
Hace dos meses estamos con este proyecto buscando principalmente las necesidades básicas de las familias que integran nuestra comunidad. Considerando que por razones laborales algunos papás no tienen la posibilidad de preparar alimentos a los niños ni contratar servicios particulares que puedan cumplir con esta necesidad. Todo surge desde el deseo de contribuir solidariamente psts satisfacer las necesidades de los niños principalmente. Es por ello que planificamos la elaboración de objetivos que puedan concretarse y lograr instalar nuestro merendero.

-¿Recibe algún tipo de ayuda del municipio o gubernamental?
Hasta el momento, teniendo en cuenta que llevamos 15 días con el merendero, no recibimos ninguna ayuda. De hecho sería muy grato que las autoridades ya sean municipales o gubernamentales se acercaran y conocieran más de cerca las necesidades reales que estábamos tratando de asistir desde lo poco que podemos gracias a la colaboración y participación de vecinos de la zona y zonas aledañas, como, Monte Cristo, Río Primerio, Malvinas, etc.
Porque hay que tener en cuenta que lo que hacemos no tiene ni fines de lucro ni colores políticos, sino tratamos de unir, integrar a todos en esta realidad donde la necesidad es de los niños; los asistimos para que se cumpla la palabra de la que tanto se habla pero muchas veces no se ve, la equidad.

-¿Cuántas personas asisten aproximadamente y cual es el rango etario?
Cuando comenzamos, el 25 de abril, asistieron 10 niños, en el segundo día fueron 16 y a la fecha de hoy tenemos 32 niños desde los 2 a los 12 años, y tenemos la expectativa o la intuición de que se seguirán sumando porque la idea no se basa solamente en darles una «taza de té» sino en complementar con actividades que suman como propuestas de los propios niños, que son dinámicos y quieren que realicemos actividades que van más allá de los alimentos, quieren dibujar, que les leamos cuentos, quieren cantar, bailar, contar sus propias historias de alegrías que se van entrelazando y las narran y expresan en sus propios términos, con lo que se logra integración e interacción favorable porque fomenta la autoestima de los niños.

-¿Cómo se dividen más tareas y las comidas?¿ Qué es la que más suelen cocinar?
Contamos con 4 o 5 mamás en cada tarde, dos preparan te, leche o mate cocido y otras dos o tres se encargan de preparar alimentos sólidos como pancitos criollos ya que contamos con dos abuelas que preparan y nos enseñaron a hacerlos caseros, y si logramos conseguir facturas, galletas y también preparar bolsas con galletas o algunos dulces para que se puedan llevar los niños.
Las actividades van rotando, nunca son fijas ni siempre las mismas personas. Se van rotando e intercambiando de acuerdo a cuando pueden asistir y cooperar. Por el momento es lo que más cocinamos y servimos porque no tenemos capital para más, si bien las ideas son muchas y hasta pensamos y estudiamos las necesidades alimentarias de otras personas que son adultos mayores y sumarían 15, no queremos extendernos a proyectos que no podemos concretar. Vamos paso a paso.

-¿Qué es lo más difícil que les toca atravesar?
Creo que lo más difícil tiene que ver con la situación que atraviesa el país y afecta a todos desde el marco socioeconómico donde todo se conjuga y termina con la línea que nos una a las políticas sociales. Tanta burocracia impide el diálogo común, la empatia y a cambio queda un
gran espacio vacío sin respuestas, donde las personas intentan subsistir y adaptarse. Pero es como si estuviéramos solos ya que no hay conocimiento claro ni siquiera de quienes son, que hacen y dónde están los asistentes sociales.

-¿Cuántas personas ayudan y conforman el merendero?
Por el momento somos 5 personas las que siempre estamos. Elina, Edith, Viviana, Roxana, Brenda, Victoria, Karina, Damaris y por supuesto yo, Dahiana. Como puedes observar
son más de 5 a quienes nombro porque de ellas hay fervientes colaboradoras , también otras anónimas y otras que nos ayudan, docentes y médicos que participan de esta tarea solidaria

-¿Consideran cerrar en algún momento?
Es muy poco el tiempo que llevamos intentando abrir con viento a favor. No tuvimos ese tiempo para pensar en el fracaso, preferimos ver siempre el vaso medio lleno, justamente la colaboración y participación de muchos nos da la fuerza para seguir adelante de acuerdo a nuestros objetivos.

-¿Qué es lo que disfrutan y qué es lo que los impulsa a seguir?
Disfrutamos el verlos contentos, el saber que los niños nos esperan felices con sus tacitas en la mano, verlos interactuar, cada fortaleza, cada aprendizaje, tan simple que se logra casi sin buscarlo, eso llena el alma y colma el corazón de esperanzas y satisfacción y te da la fuerza para
continuar seguir buscando esté bien o este tesoro que no tiene precio alguno.

Para colaborar puede hacerlo con lo que cada uno pueda.
CBU: 0200350211000013640462
Merendero Mis Pollitos.
Mi Granja