El de Portugal es uno de los programas piloto de semana de cuatro días que, junto al de Reino Unido y Valencia, ya comienzan a dar las primeras conclusiones sobre su impacto en las 41 empresas y más de 1.000 empleados que participaron en la prueba.
El estudio preliminar sobre el proyecto de la semana laboral de cuatro días portugués que comenzó en junio de 2023, apunta a que los empleados de las empresas que se acogieron a este programa mejoraron su salud física y metal durante los meses que ha durado la prueba.
El informe, que todavía se encuentra en progreso y que se estima que se completará en abril de 2024, se basa en los datos aportados por 200 empleados, así como por los responsables de las empresas que participaron en el piloto. El 95% de las empresas consideró que los cambios que produjeron para este proyecto son positivos. Según la plantilla, las mejoras más destacables que se produjeron en ese periodo fueron a nivel de salud mental y física.
Menos estrés, menos bajas, mayor compromiso
Según destacan los coordinadores del proyecto, el doctor Pedro Gomes y la doctora Rita Fontinha, encargados de recopilar y analizar los datos, en los primeros tres meses ya se pudieron detectar los primeros indicios de mejora entre los participantes. La ansiedad, la tensión y los estados depresivos se habían reducido un 21% respectivamente, el insomnio un 19% y la sensación de soledad un 14%.
Disponer de mas tiempo de ocio, permitió a los empleados invertirlo en realizar actividades físicas y de ocio. Los empleados que nunca hacían deporte por falta de tiempo disminuyeron del 27% al 14,5% y los que antes se quejaban de no poder conciliar vida laboral y familiar descendieron del 46% a un 8%.
La retención de talento también mejoró sustancialmente, ya que los empleados valoraban positivamente la reducción de la jornada laboral. El 85% de ellos dijeron que para cambiar a un empleo con jornada laboral de cinco días deberían ofrecerles una mejora salarial de, al menos, el 20% con respecto a la que tenían en ese momento.
A diferencia del que tiene previsto iniciar el Ministerio de Industria, el programa piloto que se desarrolló en Portugal no cuenta con ningún tipo de respaldo institucional que pueda alterar los resultados financieros, por lo que los datos que aporte serán especialmente valiosos para determinar el incremento en la productividad y la viabilidad de las empresas que han formado parte de este experimento.
La prueba piloto de Portugal sigue el modelo 100-80-100 que la organización sin ánimo de lucro 4 Day Week Global viene implementando en Alemania, Sudáfricay en otros países del mundo, en la que se mantiene el 100% del salario de los empleados manteniendo el 100% de la productividad, con una jornada del 80%. En este caso, dado que algunas empresas ya utilizaban un formato de jornada por debajo de las 40 horas, la reducción real de la jornada no ha sido del 20% habitual sino que se ha mantenido en un 13,7%.
Para adaptarse al nuevo formato de jornada, las empresas tuvieron que hacer frente a algunos cambios organizativos del trabajo, que pasaban por optar por modelos asíncronos para reuniones, creación de bloques de trabajo o cambio en el software de gestión para optimizar los procesos.
Según apunta el estudio preliminar, los cambios mejoraron la gestión de los recursos humanos. “La razón apuntada con más frecuencia es la disminución del nivel de estrés entre los trabajadores. Además, podemos ver que la medida ayuda a resolver problemas concretos, como aumentar la capacidad de reclutamiento y retención de trabajadores. Muchas empresas lo consideran una alternativa a los aumentos salariales”, afirman los autores del estudio de datos.
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Imagen | Pexels (Nextvoyage, Filipe de Azevedo)