En
diciembre
de
2024,
la
evaluación
de
gobernadores
e
intendentes
de
todo
el
país
reflejó
un
panorama
diverso,
con
figuras
políticas
que
aumentaron
su
popularidad
y
otras
que
sufrieron
caídas
significativas
en
su
imagen.
A
nivel
provincial,
Maximiliano
Pullaro,
gobernador
de
Santa
Fe,
sigue
siendo
el
dirigente
más
respaldado
por
sus
ciudadanos.
Con
un
62,4%
de
aprobación,
Pullaro
lidera
el
ranking,
superando
por
pocos
puntos
al
gobernador
de
Tucumán,
Osvaldo
Jaldo,
quien
cosecha
un
62,2%
de
imagen
positiva.
Ignacio
Torres,
gobernador
de
Chubut,
cierra
el
podio
con
un
61,1%
de
aprobación.
En
el
otro
extremo,
los
gobernadores
con
peores
calificaciones
son
Alberto
Weretilneck
(Río
Negro),
con
un
43,0%
de
aprobación,
quien
ocupa
el
último
lugar
de
la
tabla,
seguido
por
Ricardo
Quintela
(La
Rioja),
con
un
43,4%,
y
el
jefe
de
gobierno
de
la
Ciudad
Autónoma
de
Buenos
Aires,
Jorge
Macri,
quien
obtuvo
solo
un
44,3%
de
imagen
positiva.
Un
dato
destacado
de
este
mes
es
el
crecimiento
de
Rolando
Figueroa,
gobernador
de
Neuquén,
que
alcanzó
un
incremento
de
+2,8%
en
su
aprobación,
mientras
que
Jorge
Macri
fue
quien
más
perdió
terreno,
con
una
caída
de
-2,0%.
En
cuanto
a
los
intendentes,
el
ranking
también
muestra
cambios
significativos.
Leonardo
Stelatto,
intendente
de
Posadas,
es
el
líder
con
un
58,7%
de
aprobación,
seguido
por
Gustavo
Sastre
(Puerto
Madryn),
con
un
57,3%,
y
Gustavo
Saadi
(San
Fernando
del
Valle
de
Catamarca),
quien
alcanzó
un
57,1%.
Por
el
contrario,
los
intendentes
con
peor
imagen
son
Walter
Vuoto
(Ushuaia),
quien
obtiene
un
37,2%
de
aprobación,
Pablo
Grasso
(Río
Gallegos),
con
un
37,5%,
y
Walter
Cortés
(Bariloche),
con
un
37,6%.
Además,
Gastón
Hissa
(San
Luis)
fue
el
intendente
que
más
creció,
con
un
aumento
de
+2,5%,
mientras
que
Roger
Nediani
(La
Banda)
sufrió
la
mayor
caída,
con
una
pérdida
de
-5,3%
en
su
imagen.
Estos
rankings
muestran
un
panorama
mixto
en
cuanto
a
la
aprobación
popular,
con
algunas
figuras
políticas
consolidando
su
apoyo
y
otras
enfrentando
dificultades
a
nivel
provincial
y
municipal.
La
gestión
y
las
expectativas
de
los
gobernantes
seguirán
siendo
claves
en
las
mediciones
de
los
próximos
meses.