Jesús María. La Municipalidad avanza en el proyecto de construcción de la nueva Terminal de Omnibus en Bº Tiro Federal.
El primer paso que dio fue enviar al Concejo Deliberante el acuerdo de la Sociedad Rural de Jesús María de hacer una donación condicionada del denominado “Triángulo de la Rural”, un lote que la entidad posee sobre la Av. 28 de Julio y que da a las calles San Juan y Puerto de Palos.
Los ediles aprobaron el convenio y aceptaron la propiedad, cuya superficie total es de 8.792,50 m2.
La ordenanza, de fecha 18 de marzo de 2021, dice que “la donación se otorga con cargo que el inmueble objeto de la transferencia sea destinado exclusivamente, y como condición resolutoria impuesta por el donante a la construcción de una Terminal de Ómnibus de servicios interurbanos y de larga distancia para la ciudad de Jesús María que, además de la infraestructura básica de una Terminal de Ómnibus, comprenda la construcción de locales comerciales, salón de bar/restaurante y cuyo plazo de ejecución no podrá exceder de treinta (30) meses”.
Como se ve, la superficie de este inmueble es menor que la del Corralón Municipal, donde la gestión Frizza-Ispizua quería hacer la Terminal de Omnibus.
Para justificar el proyecto, el Departamento Ejecutivo esgrimió como argumento que en diciembre de 2009 se celebró un convenio entre el gobierno de la ciudad y la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de la UNC para elaborar un estudio de localización de la Terminal que fue presentado en junio de 2010. En él, los especialistas decían que este inmueble “predominaba por sus factores de accesibilidad, posibilidades de adecuación a la trama, la interrelación con el uso y desarrollo urbanos”.
Los sucesivos cambios de gobierno impidieron el avance del acuerdo con La Rural, que se concretó el 26 de febrero de este año, basándose en un estudio técnico de hace una década.
La ciudad cambió.
En 2010, al Este de la Ruta Nacional 9 había menos urbanización que en la actualidad y en el extremo Noreste sólo estaban las 100 viviendas de Colonia Santa Elena.
Desde entonces, el crecimiento de loteos para clase media y familias trabajadoras se ha verificado en esa zona y todo indica que la expansión de la ciudad se hará hacia el Este. De hecho, la Municipalidad urbanizó un campo para poner a disposición de los vecinos 110 lotes nuevos y en la misma zona está el PROMUVI II y hay desarrollos inmobiliarios de Cooperativa Horizonte, CONOC y varios inversionistas locales a lo largo de, aproximadamente, 1 kilómetro.
Hacia el Oeste, podrán hacerse loteos detrás de los barrios Italia y Parque Suizo y tomando como eje la Ruta E-66, hasta el camino a Los Molles, pero el uso del suelo previsto hasta ahora permite hacer subdivisiones de los campos a urbanizar en terrenos de importantes dimensiones. Sin rodeos: no serán barrios populares.
Este detalle no es menor: las familias que usan colectivos, mayoritariamente, viven cada vez más al Este de la ciudad, pero la Terminal se construirá en el Oeste.
¿Quiénes se beneficiarán? Básicamente, el barrio en el que se emplazará el nuevo edificio y Los Nogales.
A menos que diseñen un circuito de paradas para media distancia, quienes tengan que tomar un colectivo en la nueva Terminal y vivan al Este de la Ruta 9 pagarán 1.000 pesos de remise, aproximadamente.
¿Y el tránsito?
Por otro lado, más del 90 por ciento de los colectivos transitan por la Ruta Nacional 9. Su recorrido para llegar a la Terminal o salir hacia su destino final será más extenso y, en algunos horarios, más conflictivo.
Pensemos que en la actualidad es caótico circular por la Av. San Martín y la Av. 28 de Julio en los horarios de ingreso y egreso de la Escuela de Suboficiales de Gendarmería Nacional y de la Asociación Educativa Pío León. A ese tránsito, le sumarán colectivos y camiones porque la logística adquirió una importancia mayor tras la pandemia. Ya ingresan a la actual Terminal camiones de gran porte a dejar encomiendas.
En consecuencia, será necesario un reordenamiento importante del tránsito sobre una ruta que es provincial y que presenta una curva peligrosa a la altura de la calle José M. Estrada, donde entrarían los colectivos.
Y los turistas tendrán que cruzar toda la ciudad para ir desde la nueva Terminal hasta los principales atractivos: el anfiteatro José Hernández, los museos y el nuevo polo gastronómico.
Los costos.
Finalmente, el desnivel entre el terreno de La Rural y la ruta es superior a 1 metro. Rellenarlo demandará un elevado número de viajes de material y de horas de trabajo de equipos de compactación. Esos trabajos correrán por cuenta de la Municipalidad.
Una vez preparado el lote empezará la construcción. La financiará un supermercado que explotará la mayoría de los locales comerciales y abrirá una sucursal pegada a las plataformas.
A su vez, la Sociedad Rural se quedará con el bar – restaurante “por el término de 99 años” y dos locales comerciales. Otra condición es que no podrá haber ningún local gastronómico más.
El plano que acompaña la ordenanza nos permite imaginar la futura Terminal: tendrá 19 plataformas con amplios lugares para espera, 10 boleterías, ocho locales comerciales, media docena de stands, tres depósitos de encomiendas, dársenas para taxis, remises y empresas de logística, cuatro oficinas para descentralizar servicios municipales, sanitarios y un espacio técnico.
El acceso será por la calle San Juan, donde harían un espacio verde.
No transcendió el costo final estimado.
07-05-2021