Aún con sus problemas, la primera edición del torneo de FIFA de LaLiga y LVP fue notable. Su formato y retransmisión hizo de él un evento vistoso y con un número de espectadores más que notable para una competición española del simulador futbolístico de Electronic Arts. Sin embargo, todo apunta a que su segunda edición, que arranca hoy con los primeros clasificatorios, sufrirá un boicot por parte de los equipos profesionales de esports.
La razón es que, tal y como sucedió en esa primera edición, sólo los jugadores pertenecientes a las divisiones de esports de equipos de LaLiga Santander o LaLiga 123 (1º y 2º división española de fútbol) pueden vestir las equipaciones de su club. Los jugadores que lleguen a las fases finales, donde hay retransmisión en directo a través de LVP y LaLiga, y que pertenezcan a clubes endémicos de los esports han de vestir una camiseta proporcionada por la organización. Una norma similar a la que hay en las competiciones oficiales de Pokémon y que también genera enfado en sus jugadores.
La norma de la discordia
Esta es la norma que ha hecho que los equipos se planten frente a la organización del torneo.Esto hace que los jugadores de Giants, MAD Lions, Movistar Riders o Dux Gaming, entre los cuales están varios de los mejores de Europa y del mundo, deban ir ataviados con unos patrocinadores que no son los suyos. Los clubes ya cedieron en la pasada edición y según hemos podido saber, se han producido reuniones entre ellos y la organización para que en esta ocasión se cambie esta norma 2.1.
Tras no haber llegado a un acuerdo con LaLiga y Electronic Arts, se espera que los grandes nombres de la escena española no acudan al que podría ser uno de los torneos más grandes del país en cuanto a FIFA se refiere, amén de esos 10.500 euros para el ganador, 5.250 para el subcampeón y 2.625 para los semifinalistas y un premio extra de 1.000 al ganador de cada ‘Rey de la colina’, además de servir como clasificatorio para las Global Series de FIFA 19.
Según me informan, los jugadores de FIFA pertenecientes a clubes de Esports han decidido plantarse y no participar en Virtual Santander LaLiga eSports.
La competición no les permite llevar las camisetas de sus clubes.
Tras distintas reuniones, ni LaLiga ni EA han cedido.
— Yuste (@inyustificado) 3 de diciembre de 2018
En estos momentos, los clubes españoles de esports cuyos jugadores podrían optar a competir en el torneo de FIFA de LaLiga, están dialogando entre ellos sobre este asunto y existe la posibilidad de que realicen un comunicado conjunto para dar su punto de vista, e incluso que la Asociación de Clubes de Esports sirva como vehículo para realizar dicho mensaje. Eso sí, ahora mismo está todo en el aire y podría incluso no sucederse este mensaje.
Un año complicado para la escena española
Ni mucho menos va igual de fluido que en París pero es una delicia jugar FUT Champions en Bucarest. A cualquier hora tienes un gameplay jugable, lo que debería ocurrir en todo el mundo.
De verdad que no me cabe en la cabeza las condiciones en las que jugamos en España. pic.twitter.com/2rH5mGkx4j
— Jaime Álvarez (@Gravesen_1) 2 de diciembre de 2018
No parece ser la mejor de las temporadas para la comunidad profesional de FIFA en España. Las quejas sobre la inferioridad con la que compiten online gracias a unos de los peores servidores en cuanto a latencia de toda Europa llevan varias ediciones del juego sucediéndose.
Es fácil ver como jugadores de profesionales de FIFA realizan comentarios sobre lo bien que se juega al simulador de Electronic Arts fuera de España siempre que salen a competir a otro país. Siendo FUT Champs y los torneos online en general una forma de clasificarse para eventos internacionales, esa latencia es una bola de nieve que sigue haciéndose cada vez más grande.
Puede que esto acabe siendo un punto de inflexión para Electronic Arts y para LaLiga, quienes se pueden quedar sin los jugadores que más miradas pueden atraer a sus competiciones. Es indudable que este está siendo uno de los años en los que ciertos jugadores más están viendo crecer su número de seguidores y espectadores en Twitch, por lo que quizás puedan hacer más fuerza que en pasados años para cambiar todo lo que consideran dañino para la escena profesional.
