«Me voy a andar que el médico me lo ha recomendado por tener el colesterol alto». Las tareas cardiovasculares como el running, montar en bici y todas las que demandan un trabajo del corazón por encima del muscular han sido siempre posicionadas como la mejor forma de estar saludables. Sin embargo, la publicación de nuevos estudios como el que detallamos en este artículo demuestran que el entrenamiento de fuerza es mucho más eficaz para la salud que el de resistencia.
Fuerza versus resistencia para mejorar la salud
Calzarse las zapatillas y salir a correr, montar en bici o nadar son las actividades consideradas como cardiosaludables si queremos mejorar nuestra salud general. Por el contrario, el levantamiento de pesas o entrenamiento de fuerza en general se mira como un medio para lograr músculos grandes.
De un tiempo a esta parte la literatura científica cada vez ha puesto más en duda ese mito, llegando incluso a la conclusión que el trabajo de fuerza puede ser mejor para la salud que salir correr, montar en bici y demás actividades cíclicas.
Un nuevo estudio publicado recientemente vuelve a decir lo mismo: cada minuto de entrenamiento de fuerza es mejor para la salud general que el mismo tiempo dedicado al trabajo de resistencia. El entrenamiento de fuerza no solamente es un medio para lograr un cuerpo más estético, sino unos mejores biomarcadores de salud.
Fuerza como plato principal y resistencia como complemento
Muchas personas han notado en su propio cuerpo cómo el entrenamiento de fuerza es más eficaz para perder grasa, no abandonar el proceso y sentirse más sanos. Todavía es común que médicos recomienden caminar o nadar cuando alguien llega a consulta con parámetros anormales en la analítica, como el típico colesterol o los triglicéridos.
La razón principal por la que se recomiendan actividades cíclicas (caminar, correr, nadar, montar en bici…) es porque es mucho más sencillo que ejecutar ejercicios técnicos de fuerza. Sin embargo, la evidencia científica cada vez cuenta con mayores estudios que afirman que la verdadera salud está en el entrenamiento de fuerza.
Eso no significa que ahora desechemos el trabajo de resistencia, ni mucho menos. Lo más recomendable es hacer una mezcla de fuerza y resistencia, lo que se conoce como entrenamiento concurrente. Sin embargo, si tenemos poco tiempo y debemos escoger entre fuerza y resistencia, la fuerza cada vez le come más terreno al que hasta hace no mucho era la forma saludable de entrenamiento.
CrossFit, entrenamiento funcional y otra disciplinas de entrenamiento concurrente
Cada vez son más personas las que se ven atraídas por los movimientos de fuerza y las sesiones de alta intensidad. Disciplinas como CrossFit, actividades de entrenamiento funcional y métodos similares de entrenamiento consiguen buenos resultados con una alta exigencia.
La base de todos estos métodos de entrenamiento es la mezcla de fuerza y resistencia a alta intensidad. Lo que muchos no vemos es que la alta intensidad no deja de ser fuerza. ¿Has pedaleado a máxima potencia alguna vez o corrido a máxima velocidad?
Nuestros músculos se contraen de la misma forma que hacen en una sentadilla, pero con una carga menor. El detalle es que los beneficios de la alta intensidad vienen más por esas contracciones musculares intensas que por las altas pulsaciones.
Esa es la razón por la que debemos contraer nuestros músculos con entrenamiento de fuerza, y como papel secundario realizar tareas de resistencia si buscamos mejorar nuestra salud y otros aspectos como aumentar la longevidad.
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