La
popularidad
de
los
vehículos
eléctricos
no
deja
de
crecer,
ya
sea
debido
a
las
promesas
de
un
futuro
más
sostenible,
ya
sea
por
la
certeza
de
que,
en
once
años,
la
única
alternativa
a
los
mismos
puede
ser
viajar
a
pie.
Sin
embargo,
dejar
de
lado
los
vehículos
a
motor
de
combustión
de
toda
la
vida
trae
consigo
nuevos
problemas.
Marco
Arment,
desarrollador
de
software,
creador
de
Instapaper
y
segundo
empleado
contratado
en
Tumblr,
recientemente
compartió
en
su
podcast «Accidental
Tech»
la
odisea
que
experimento
durante
un
viaje
de
varias
horas
(un
viaje
EE.UU.-Canadá
para
asistir
a
una
boda)
en
su
vehículo
eléctrico,
y
el
sorprendente
truco
al
que
tuvo
que
recurrir
para
solventar
el
problema
que
se
le
presentó.
Sorprendente,
claro,
únicamente
si
pensamos
en
los
coches
eléctricos
como
coches,
y
no
como
ordenadores
con
ruedas.
Primer
problema
Después
de
un
tiempo
considerable
utilizando
el
vehículo,
Marco
notó
un
aumento
en
el
ruido
del
viento
en
el
lado
derecho
de
su
vehículo.
Esto,
aparentemente,
ocurrió
como
consecuencia
de
una
reparación,
y
reflejaba
una
preocupación
expresada
previamente
por
su
colega
John
Siracusa
durante
el
mismo
programa:
que
una
vez
que
un
vehículo
complejo
se
desarma
en
un
taller,
existe
el
riesgo
de
que
no
se
vuelva
a
ensamblar
correctamente.
Así,
algunas
piezas
no
fueron
reinstaladas
correctamente,
lo
que
provocó
que
el
vehículo
no
recuperara
su
sellado
hermético
original,
permitiendo
que
más
aire
entrara
en
el
interior
del
coche
y/o
que
el
flujo
de
aire
alrededor
de
la
carrocería
causara
más
ruido
de
lo
habitual.
Pero,
aunque
este
problema
era
molesto,
era
irrelevante
frente
a
lo
que
estaba
por
venir.
Grandes
problemas
requieren
grandes
soluciones
Poco
después
de
desconectar
el
cargador
tras
haber
hecho
una
parada
en
una
estación
de
carga
rápida,
su
vehículo
comenzó
a
mostrar
advertencias
en
los
indicadores: «Fallo
de
batería,
proceda
inmediatamente».
En
ese
momento,
Marco
estaba
a
varias
horas
de
casa,
en
medio
de
un
viaje
largo,
con
un
evento
importante
por
delante…
y
su
vehículo «iba
extremadamente
lento».
En
medio
de
esta
situación,
Arment
no
se
dejó
llevar
por
los
nervios,
sino
que
recurrió
a
lo
que
cada
vez
más
se
ha
convertido
en
una
solución
común
para
los
vehículos
eléctricos:
realizar
un
reinicio
del
sistema.
Sí,
todos
hemos
oído
el
chiste
sobre
el
ingeniero
informático
que
propone «apagar
y
volver
a
encender»
ante
cualquier
problema
porque «con
el
ordenador
funciona».
Pero
es
que
un
vehículo
eléctrico
es,
efectivamente,
un
ordenador.
Así
que
procedió
a
realizar
el ‘reset’
(que,
en
su
caso,
implicaba
presionar
un
botón
localizado
en
el
volante
y
otro
en
el
techo
del
vehículo)
y…
funcionó.
Aunque
el
vehículo
tardó
varios
minutos
en
reiniciarse
por
completo,
finalmente
volvió
a
la
normalidad,
permitiendo
a
Arment
continuar
su
viaje.
—Pensé:
Veamos,
esto
es
un
producto
informático,
¿no?
—Y
tienes
que
reiniciarlo.
—Y
lo
intenté
reiniciar.
Y
eso
fue
todo.
—Nunca
falla:
es
la
técnica
de
diagnóstico
número
uno.
—Es
como
un‘Control
+
Alt
+
Supr‘
para
coches.
[Pero]
tarda
como
cinco
minutos
en
reiniciarse.
Eso
sí,
este
patrón
se
repitió
varias
veces
a
lo
largo
de
su
viaje,
porque
en
cada
parada
de
carga,
surgían
nuevos
problemas…
y,
en
cada
ocasión,
la
solución
era
la
misma:
reiniciar
el
sistema
del
vehículo.
Pero,
si
el
problema
hubiera
surgido
con
mayor
frecuencia, ‘apagar
y
volver
a
encender’
podría
no
haber
bastado:
«Si
haces
un
reinicio
completo,
te
advierten
de
que
no
lo
hagas
más
de
una
vez
cada
hora,
porque
ciertos
subsistemas
pueden
tardar
un
tiempo
en
volver
a
activarse. ‘Eso
es
un
poco
inquietante’,
pensé
en
ese
momento».
Imagen
|
Marcos
Merino
mediante
IA
En
Genbeta
|
Si
se
te
ha
colgado
Windows
prueba
con
este
atajo
de
teclado
antes
de
abandonar
toda
esperanza
y
reiniciar