En un recipiente hondo mezclamos la mayonesa con el yogur, un chorrete de aceite de oliva virgen extra y una pizca de pimienta negra molida. Removemos bien para incorporar todos los ingredientes y reservamos en la nevera hasta el momento de montar la ensaladilla.
Cocemos las patatas, con su piel, en una cacerola con abundante agua salada durante 30-35 minutos o hasta que estén tiernas, pero firmes. Escurrimos y dejamos enfriar antes de pelar. Escurrimos también las alcachofas del líquido de la conserva.
Cocemos también los huevos hasta que queden duros. Hay distintas técnicas y hay quienes los cuecen desde agua fría, pero a nosotros nos gusta llevar a ebullición abundante agua con sal, introducir en ella los huevos y contar 11 minutos. Retiramos e, inmediatamente, enfriamos en un bol con agua helada.
Pelamos las patatas, las troceamos e introducimos en un recipiente hondo y amplio. Machacamos groseramente con un tenedor, sin llegar a convertirlas en puré. Picamos las alcachofas y las añadimos a la patata junto con los huevos, pelados y picados. Salpimentamos al gusto.
Terminamos la ensaladilla añadiendo la salsa, de la que reservamos un par de cucharadas. Mezclamos bien y presentamos en un plato de servir, decorando la superficie con la salsa reservada, un poco de yema de huevo rallada y unas vueltas de molinillo de pimienta. Servimos inmediatamente o guardamos en la nevera hasta el momento de consumir.