Azoulay destacó el papel de la libertad de prensa en un contexto tan adverso como el actual
La Unesco reveló en un informe que 59 periodistas fueron asesinados en el mundo durante 2020, con América latina y Asia Pacífico como las regiones más afectadas, con 22 en cada una, y sostuvo que la impunidad para los asesinos debilita la libertad de prensa.
Los datos muestran que los países árabes sumaron nueve asesinatos, mientras que en África cayeron seis periodistas, cuatro de ellos mujeres.
Durante los últimos diez años, 888 periodistas y trabajadores de medios de comunicación -uno cada cuatro días- murieron por desempeñar su trabajo.
La directora general de la Unesco, Audrey Azoulay, subrayó que la impunidad con la que se cometen estos hechos «debilita la libertad de prensa».
Un informe sobre la seguridad de los periodistas publicado en noviembre revela que en 2020 no hubo ninguna consecuencia por estos ataques en el 87% de los casos.
Azoulay destacó el papel de la libertad de prensa en un contexto tan adverso como el actual y calificó la coyuntura como «histórica».
Añadió que si bien «este año ha sido testigo de la «relevancia del periodismo» para las democracias y para la protección de los Derechos Humanos, «la pandemia de coronavirus fue la tormenta perfecta que afectó a la libertad de prensa en todas partes».
La crisis desatada por el flagelo llegó a amenazar la supervivencia de los medios de comunicación, «que han perdido sus ingresos por publicidad, dando lugar a un entorno aún más precario para sus trabajadores», recalcó la Unesco.
Además, advirtió que la legislación de emergencia y las medidas adoptadas para frenar la propagación del patógeno «han servido de coartada en muchos países para restringir la libertad de expresión y de prensa», reprodujo la agencia de noticias Europa Press.
En este marco, «muchos periodistas han sido penalizados por denunciar fallas en la gestión de la crisis sanitaria por parte de las autoridades y estas condiciones hacen temer que la profesión desaparezca», lamentó el organismo dependiente de la ONU.
Por ello, Azoulay pidió que, de cara a 2021, el mundo defienda la información como un bien público.
La Unesco también denunció el aumento del acoso y los ataques a los profesionales de la información en el contexto de pandemia y citó las agresiones que sufrieron durante la cobertura de las manifestaciones de protesta, como ocurrió en el caso de las movilizaciones enmarcadas en el movimiento «‘Las Vidas Negras Importan».
Una encuesta mundial realizada en octubre reveló que el 73% de las periodistas habían experimentado violencia en Internet y el 20% afirmó que a esas agresiones siguieron otros abusos o ataques presenciales.