La historia de Boca está repleta de fábulas, mitos, leyendas y todo tipo de relatos tan difíciles de comprobar como de creer, pero que de algún modo hace a la enorme fama de uno de los clubes más pintorescos del planeta. Uno de ellos tuvo lugar el domingo 25 de mayo de 1969 en la Bomonera, con Hugo Orlando Gatti como protagonista principal y Julio Avelino Comesaña, por entonces un poco afamado volante uruguayo que compartía plantel de Gimnasia con el Loco, como actor de reparto. Fue en una derrota de Boca 1-0 con el Lobo (gol de Medina), con Gatti en un arco y Tarzán Roma en otro. El Loco, que recién había pasado a GELP proveniente de River, solía tener un duelo aparte y casi bizarro con la hinchada de Boca. Y aquel feriado por el Día de la Patria se mandó otra de novela: cuando finalizó el partido, y mientras todos sus compañeros celebraban el histórico triunfo en La Boca, Gatti se levantó el buzo de arquero de frente a la popular local y mostró que debajo llevaba puesta una camiseta azul y oro, lo que lo terminó de convertir en un personaje queridísimo (y luego idolatrado) por el público xeneize. Aquella misma tarde, Comesaña había viajado en auto hasta el estadio con el Loco. Y el hombre no le había dicho una sola palabra de la sorpresita que tenía preparada.
Julio Comesaña es hoy el técnico de Junior, el posible verdugo de Boca en la Libertadores, pero no olvida su excelente relación con Hugo Orlando. “Si pasamos, esperemos que no se enoje, je”, le dice a Olé el técnico, invicto con Boca como jugador y con una derrota a cuestas en su historial como DT.
-¿Bravo ir a la Bombonera, no?
-Bravo no, bravísimo. Antes, ahora y en toda época. Tuve la suerte de jugar un solo partido allí y ganarlo, así que nunca me voy a olvidar de ese día. El campeonato anterior habíamos enfrentado a Boca en el Bosque y empatamos 1-1. Recuerdo que tuve que hacele marca personal a Antonio Cabrera, y pude anularlo bastante. Pero la victoria en la Bomonera fue inolvidable de verdad. Una alegría muy grande.
-Y además fue la tarde del famoso gesto del Loco para la hinchada de Boca. ¿Qué recordás?
-De ese domingo recuerdo todo. El árbitro era Guillermo Nimo, que no podía creer lo que estaba viendo. Bah, no sólo Nimo: nadie entendía nada. El equipo había ganado en una cancha dificilísima y era todo alegría. Y en medio del festejo, cuando ya estábamos enfilando para el túnel, veo que el Loco muestra la camiseta de Boca. ‘Menos mal que ganamos’, pensé.
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-¿Un loco de verdad, no?
-Pero un loco hermoso. Para colmo habíamos ido juntos a la cancha y no fue capaz de decirme nada. Hugo tenía esas salidas que lo hacían un jugador diferente. El más grande adentro y afuera de la cancha.
-En la Copa del 2005 enfrentaste a Boca con Deportivo Cuenca y no hubo tutía. ¿Clasificarse tendría un doble valor porque se estaría dejando afuera a un candidato?
-En aquel momento mi equipo ya llegaba eliminado a ese partido y Boca nos ganó muy bien. Jugaban Palermo, Guillermo, el Guly, que nos hizo dos goles. Pero esta vez creo que será diferente. Junior tiene un buen equipo y va a jugarle de igual a igual. Después, que Boca quede eliminado es algo que escapa a nosotros. No pensamos en lo que pueda suceder más adelante.
-¿Cómo lo ves a Boca?
Los equipos tienen buenos momentos y otros no tanto, aunque en esta clase de partidos nunca se sabe lo que puede pasar. Hoy Junior está mejor que Boca a nivel colectivo e individual, pero Boca es Boca y hay que respetarlo, aunque también somos conscientes de que el partido está a nuestro alcance. No digo que lo vamos a ganar antes de jugar, pero sí estoy convencido de que podemos hacer un gran papel.
-Teo suele jugar un partido aparte cada vez que enfrenta a Boca. Hasta lo han expulsado después de marcarle un gol (con Central). ¿Es un arma de doble filo en un duelo tan decisivo como el de hoy?
-A Teo lo conozco de muy jovencito. Le ha tocado luchar contra cosas que muy bravas y siempre ha tratado de dar lo mejor de sí para superar esas adversidades. Es un muchacho que no se deja atropellar y, como todos, puede tener comportamientos que molestan o no son los mejores. Pero yo lo quiero siempre en mi equipo.
-¿Hace falta hablar con él?
-Si tengo que hablarle, le hablo. Si bien es un chico experimentado, uno siempre puede escuchar al otro. A mí, sinceramente, no me interesa que le ganemos a Boca para la satisfacción de otros equipos (por River).
Teo estuvo en el partido en la Bombonera.
-¿La humedad es un jugador más para Junior?
–El clima de Barranquilla no es ningún mito. Así como los jugadores se ahogan en la altura, acá sufren mucho el calor y les cuesta más recuperarse después de un pique. De la única manera que uno puede adaptarse es viviendo acá, no se gana mucho viniendo dos o tres días antes. Pero que quede clara una cosa: nadie gana ni pierde por el calor.
-¿Cómo ves a este Boca?
-Los equipos tienen buenos momentos y otros no tanto, aunque en esta clase de partidos nunca se sabe lo que puede pasar. Hoy Junior está mejor que Boca a nivel colectivo e individual, pero Boca es Boca y hay que respetarlo, aunque también somos conscientes de que el partido está a nuestro alcance. No digo que lo vamos a ganar antes de jugar, pero sí podemos hacer un gran papel.
-¿La humedad es un jugador más para Junior?
-El clima de Barranquilla no es ningún mito. Así como los jugadores se ahogan en la altura, acá sufren mucho el calor y les cuesta más recuperarse después de un pique. De la única manera que uno puede adaptarse es viviendo acá, no se gana mucho viniendo dos o tres días antes. Pero que quede clara una cosa: nadie gana ni pierde por el calor.
BARRANQUILLA (ENVIADO).