El pasado jueves culminó la primera edición del Curso Taller de Cocina Compartida, en la Sala Cuna Panambí. Disfrutando de la cocina navideña, los participantes se despidieron haciendo el mejor balance. Todos coincidieron en su deseo de que la experiencia se repita en 2019.
En esta última clase fue nuevamente masiva la participación, dando continuidad a la sana costumbre de que el número de asistentes fuera creciendo, encuentro tras encuentro.
También se mantuvo la novedosa participación de los hombres de la casa: padres, abuelos y hasta hermanos, tomaron gustosos las lecciones de cocina sana, creativa y económica, a lo largo de todo este ciclo.
A la hora de la elaboración, Agustina, la Cheff de este Taller, propuso budín y galletitas navideñas. Paso a paso se trabajó en la producción de estas especialidades, que todos pudieron degustar después, verificando que estaban riquísimas.
Finalizando la jornada se entregó a los participantes, como en cada encuentro, una caja de leche en polvo, las recetas de lo elaborado y, de regalo por el fin de ciclo, un Certificado a la Participación y un panettone artesanal, para compartir en familia. También se sortearon 6 budines elaborados en la clase.
Además, con el objetivo de evaluar lo trabajado, se pidió a los presentes que completaran un cuestionario. La intención es verificar necesidades, opiniones y sugerencias, para incluirlas en la propuesta de un nuevo Curso Taller, que se implementaría el año próximo.
Al dar por finalizada la última clase del año, todos los participantes comenzaron a aplaudir espontáneamente, compartiendo abrazos, felicitaciones y palabras de afecto, con sus propios compañeros de curso, con las docentes de la Sala Cuna y, especialmente con las integrantes del equipo interdisciplinario, organizador de este Taller.
Así, en el mejor clima, con la satisfacción del objetivo plenamente cumplido y agradeciendo la posibilidad de compartir enriquecedores momentos, todos se despidieron pidiendo, unánimemente, que se repita.