Con el proyecto de ley de Emergencia Covid-19 trabado en el Congreso, el Gobierno se prepara para realizar un nuevo decreto que permita extender las restricciones en cada distrito, las cuales serán responsabilidad de los gobernadores. De todos modos, se conoció que la Ciudad y la provincia de Buenos Aires comenzarán a flexibilizar medidas y avanzarán hacia una nueva apertura de actividades.
“En la Ciudad está confirmado que, desde este viernes, se van a habilitar restaurantes y bares, con mesas dentro y un aforo del 30%”, aseguró Nicolás Wiñazki y destacó que, además, se está analizando la posibilidad de abrir gimnasios porque “la curva de contagios está estable y a la baja”.
En tanto, en lo que se refiere a la provincia de Buenos Aires, el periodista de TN destacó que se utilizarán los cálculos epidemiológicos establecidos en el proyecto enviado por el Ejecutivo y que aún no fue tratado en la Cámara de Diputados, ya que además “se está analizando que varios distritos tengan más aperturas” de acuerdo a los criterios establecidos en la norma.
El turismo, en tanto, estaría habilitado pese al temor y la expectativa que genera la variante Delta. “Se está analizando habilitar el turismo interno en algunas ciudades del interior durante las vacaciones de invierno, siempre que se cumplan los criterios establecidos con respecto a la cantidad de contagios y la población”, dijo el periodista.
El proyecto que el Gobierno buscó motorizar en el Parlamento determinaría, casi automáticamente, qué medidas deben adoptarse en cada región en base a la cantidad de contagios de coronavirus sobre el total de la población.
“El Gobierno hizo toda la fuerza posible para que salga la ley, pero ahora el Presidente deberá firmar un DNU, que sería igual al que está vigente y que continúa con las mismas restricciones impuestas hasta ahora. Además deja que cada gobernador, intendente o jefe de Gobierno determine qué es lo que pasa en su jurisdicción”, explicó Wiñazki.
Lo cierto es que el Ejecutivo buscaba que el proyecto de ley de Emergencia Covid-19 sea aprobado en el Congreso para evitar la “responsabilidad de dictar restricciones que después, según dice el Presidente entre sus asesores, cada gobernador termina por incumplir, no les hace caso o prefiere fijarse más en lo que pasa en su comunidad que en las resoluciones nacionales”, concluyó.
