El gobierno Donald Trump logró su objetivo al sancionar con bloqueos y multas millonarias a ZTE, ya que hizo que el fabricante chino terminará cediendo a las condiciones de los estadounidenses, porque ahora, por ejemplo, deben informar gran parte de su actividad y cuentan con agentes dentro de puestos ejecutivos. Ante esto, parece que el siguiente objetivo es Huawei.
Según informa The Wall Street Journal, el gobierno de Estados Unidos está intentado persuadir a los proveedores de servicios de telecomunicación en los países aliados, para que dejen de usar dispositivos de Huawei y rechacen cualquier nueva tecnología, como el caso del despliegue del 5G.
La presión sobre Huawei se incrementa
Ya sabíamos que tras la dura presión en contra de ZTE el siguiente sería Huawei, de hecho, los responsables del FBI, la CIA y la NSA se unieron para advertir del uso de teléfonos y otros servicios prestados por Huawei, ya que afirman que el fabricante es «un brazo del gobierno chino» y representa un peligro para la seguridad nacional.
Lo anterior llevó a que todas las entidades gubernamentales de Estados Unidos tengan prohibido usar cualquier tipo de dispositivo de Huawei, incluso las tiendas minoristas que proveen smartphones a las bases militares estadounidenses no se les permite vender teléfonos móvil del fabricante chino.
Por lo anterior, y a día de hoy, los smartphones de Huawei no se venden en Estados Unidos de forma oficial, ya que las operadoras se han sumado a estas «recomendaciones».
El siguiente paso del gobierno estadounidense sería pedir a sus aliados que se sumen a esta prohibición «por el bien de todos», ya que según la información, Estados Unidos está preocupado por su bases militares instaladas en otros países, donde asegura que hay tareas de espionaje usando los dispositivos de telecomunicaciones de Huawei.
De hecho, una de las mayores preocupaciones de los estadounidenses sería el despliegue de las redes 5G, donde Huawei ha estado invirtiendo esfuerzos desde hace algunos años.
La información apunta a que el gobierno de Estados Unidos se reunió con sus homólogos de Alemania, Japón e Italia para externar sus preocupaciones, pero también para ofrecer incentivos financieros a aquellos que se sumen a esta prohibición y eliminen el uso tanto de smartphones como equipos de telecomunicación y redes que hayan sido fabricados y desarrollados por Huawei.
Huawei ya salió a expresar su descontento y sorpresa ante esta noticia, donde también externan su preocupación ante este tipo de prácticas que buscan influir en los países aliados de Estados Unidos: «Si el comportamiento de un gobierno se extiende más allá de su jurisdicción, estas acciones no deben ser fomentada».