El futuro político de la «verde»

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Con la despedida del Federal A, Sportivo Belgrano culminó su participación en el certamen, y aunque la actividad continúa en formativas, Liga Regional y Liga Femenina, la actual dirigencia del presidente Juan Manuel Aróstegui afrontará los últimos meses de la gestión, que concluye a fines del 2022.

La mala campaña deportiva, algunas intenciones de socios que no se sienten contenidos en la actual dirigencia y otras acciones como por ejemplo el cambio de nombre del estadio Oscar C. Boero son los puntos que se remarcan entre las cuestiones a atender. Si bien en su momento la conducción de Juan Manuel Aróstegui cubrió la acefalía por la detención de Pablo Esser y logró unificar voluntades, el ambicioso proyecto puesto en marcha por este grupo ya no tiene la fuerza que tenía al comienzo.

«En abril hay elecciones, el que se crea capacitado tiene la posibilidad de postularse en el club, y si tiene la posibilidad de ganar, bienvenido sea, se le entregará el club ordenado, sin ningún tipo de deuda, con un proyecto que como no se hizo jamás y esa es la tranquilidad nuestra», dijo el histórico 9 el pasado 2 de septiembre, día que, junto a los referentes del plantel profesional, respaldaron la continuidad de Bruno Martelotto como DT.

Es por esto que en el club de barrio Alberione se vislumbra la posibilidad de afrontar nuevamente elecciones, entre las que se dividen dos sectores. Por un lado, el oficialismo, con el objetivo de hacer crecer y continuar dando forma a su actual proyecto, y por el otro lado, la oposición, con un grupo conformado entre los que se destaca el nombre del ex presidente Rubén Finetti, quien fue comandó al club entre los años 2016 y 2019, que se presentaría como lista opositora para dirigir los destinos del club.

De proseguir esta fractura, los socios de la «verde» tendrán nuevamente el poder de decidir quien será el que comande la institución desde el período de 2022 al 2025.