Una empresa de telemarketing se ha visto obligada a exonerar a la mitad de la plantilla, que se había negado a trabajar ante la ausencia de medidas de protección. En estos momentos acabo de llamar a un banco online, que te invita a gestionar tus asuntos por internet y me ha atendido una chica.
Le he preguntado cómo estaba trabajando y en voz baja me ha dicho: «Con mucha gente, esto mismo lo podría hacer desde mi casa». Es decir, por lo visto, algunos empresarios creen que el COVID-19 es una especie de broma y no velan por la salud de su plantilla.
El estado de alarma no altera a algunos empresarios
Después de la declaración del estado de alarma, muchas son las empresas que continúan obligando a acudir a trabajar a sus empleados , pese a no suministrar servicios esenciales y muchas en ausencia de las medidas de protección necesarias.
Los call center no son precisamente trabajos donde las personas puedan mantenerse separadas, es justo lo contrario. Esta persona con la que he hablado me ha confesado que estaba ‘pegada’ a otros compañeros, y lo peor de todo, es que hablamos de un banco online. Y de que sí podría enviar a sus trabajadores a casa para teletrabajar puesto que cuenta con medios.
Servicios que no son esenciales, exponen a los trabajadores al contagio
Los trabajadores de los call center ya reunieron firmas a través de la plataforma Change.org para exigir que el Gobierno cierre este tipo de empresas, ya que la dirección no apuesta por el sentido común ni por la salud del personal.
#YoNoPuedoQuedarmeEnCasa recoge casos como el de estos hombres y mujeres que se ven obligados a presentarse a sus puestos de trabajo como si estos servicios de telemarketing (por ejemplo) fueran importantes en un estado de alarma como nos encontramos.
Pero lo que invita a la reflexión es que las grandes empresas de la banca, que son las que mayor facilidad tienen (ya se vio durante la anterior DANA) para que el trabajo se pueda realizar desde casa, estén llevando a cabo un comportamiento tan irresponsable que empuja a la policía a desalojar las empresas.
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