El
líder
republicano
aseguró
que
tiene
el
nombre
de
su
vicepresidente
“en
mente”,
aunque
aún
no
lo
ha
comunicado
a
los
candidatos
que
compiten
por
el
puesto.
El
ex
presidente
de
Estados
Unidos
Donald
Trump
confirmó
este
sábado
que
ya
decidió
quién
será
su
candidato
a
la
vicepresidencia
de
cara
a
las
elecciones
presidenciales
del
próximo
noviembre,
aunque
“nadie
sabe”
todavía
su
elección.
En
declaraciones
a
la
cadena
estadounidense
NBC
News,
el
líder
republicano
aseguró
que
tiene
el
nombre
de
su
vicepresidente
“en
mente”,
aunque
aún
no
lo
ha
comunicado
a
los
candidatos
que
compiten
por
el
puesto.
Trump
dijo,
además,
que
“lo
más
probable”
es
que
esta
persona
esté
presente
en
el
debate
del
próximo
jueves
en
Atlanta
contra
el
actual
presidente
y
candidato
a
la
reelección
por
el
Partido
Demócrata,
Joe
Biden.
Según
recogió
el
mencionado
canal
de
televisión,
el
líder
republicano
se
estaría
decidiendo
entre
el
gobernador
de
Dakota
del
Norte,
Doug
Burgum,
el
senador
por
Ohio
JD
Vance
y
el
senador
por
Florida
Marco
Rubio,
como
posibles
principales
contendientes
para
el
puesto.
Se
espera
que
el
candidato
republicano
anuncie
la
elección
de
su
potencial
vicepresidente
durante
la
Convención
Nacional
Republicana,
que
comienza
el
15
de
julio
en
Milwaukee,
en
el
estado
de
Wisconsin.
Por
su
parte,
los
demócratas
elegirán
oficialmente
a
su
candidato
en
Chicago,
durante
el
mes
de
agosto,
aunque
casi
con
toda
seguridad,
el
actual
presidente
Joe
Biden
competirá
junto
a
la
actual
número
dos
del
Ejecutivo
estadounidense,
Kamala
Harris,
dado
que,
al
igual
que
Donald
Trump,
ha
conseguido
el
número
de
delegados
necesarios
para
ser
designado
candidato
por
su
formación
política.
El
apoyo
de
los
evangélicos
Trump
instó
este
sábado
a
los
evangélicos
de
su
país
a
votar
masivamente
en
las
elecciones
presidenciales
de
noviembre
para
ayudarlo
a
recobrar
la
Casa
Blanca,
y
prometió
proteger
“ferozmente”
la
libertad
religiosa
si
es
elegido.
“Los
evangélicos
y
cristianos
no
votan
tanto
como
deberían”,
dijo
el
candidato
republicano
en
un
hotel
de
Washington
ante
cientos
de
asistentes
a
la
conferencia
de
la
coalición
Faith
and
Freedom
(Fe
y
Libertad,
en
español).
“Van
a
la
iglesia
cada
domingo
pero
no
votan.
Y
tenemos
que
asegurarnos
de
que
voten
esta
vez,
porque
solo
tienen
que
hacerlo
esta
vez”,
pidió.
“Dentro
de
cuatro
años
no
tienen
que
votar,
¿vale?
En
cuatro
años
no
voten,
no
me
importa”,
remató
provocando
las
risas
del
público.
El
magnate
les
aseguró
a
los
evangélicos,
que
cumplieron
un
papel
importante
en
su
ascenso
al
poder
en
2016,
que
defendería
su
fe.
Trump
ya
les
ha
permitido
obtener
una
victoria
histórica
al
nombrar
a
tres
jueces
conservadores
en
la
Corte
Suprema,
que
en
2022
anuló
el
derecho
al
aborto
en
todo
el
territorio
de
Estados
Unidos.
“Protegeremos
a
los
cristianos
en
nuestras
escuelas,
en
nuestro
ejército,
nuestra
administración,
nuestros
lugares
de
trabajo,
en
nuestros
hospitales”,
se
comprometió.
Además
afirmó
que
de
volver
a
la
presidencia
creará
un
grupo
federal
que
investigue
la
“discriminación”
y
la
“persecución”
a
los
cristianos.
Casi
la
mitad
(49%)
de
los
estadounidenses
cree
que
la
influencia
de
la
religión
está
disminuyendo
en
el
país
y
considera
esa
tendencia
como
algo
malo,
según
una
encuesta
de
la
consultora
Pew
Research
publicada
en
marzo.
Además,
el
número
de
estadounidenses
que
se
identifican
como
cristianos
ha
descendido
de
casi
el
90%
en
la
década
de
1990
a
menos
de
dos
tercios
de
la
población
en
2022,
debido
sobre
todo
al
aumento
del
número
de
personas
sin
afiliación
religiosa.