¿Cuándo y cómo empezó el ser humano a cocinar y experimentar con diferentes productos? El origen de la cocina sigue rodeado de gran misterio, pero nuevos estudios van desentrañando sus secretos. Un reciente trabajo de investigación arqueológica desvela ahora que la nuez moscada ya se utilizaba como condimento ha unos 3.500 años, el uso más temprano de esta especia como ingrediente del que se tiene conocimiento hasta la fecha.
El descubrimiento se ha producido en el yacimiento arqueológico de Pulau Ay, una isla de la zona de Molucas, en Indonesia. Concretamente, los investigadores han encontrado residuos de nuez moscada en fragmentos de vasijas cerámicas, con una antigüedad estimada de 3.500 años. Son 2.000 años anteriores al primer uso de la especia del que se tenía constancia hasta la fecha.
El trabajo, publicado en la revista Asian Perspectives, es resultado de dos proyectos de excavación realizados en los años 2007 y 2009, liderados por el profesor de antropología de la Universidad de Washington Peter Lape, también conservador de arqueología del Burke Museum de Historia Natural y Cultura, en colaboración con otros investigadores de centros de diversa nacionalidad.
El yacimiento de Pulau Ay se ha desvelado como fuente de gran valor arqueológico por la gran cantidad y variedad de utensilios y restos encontrados. Además de huesos de animales, las muestras de cerámica de barro y loza, moldes y herramientas, así como posibles estructuras de viviendas, son testigo de cómo nuestros antepasados interactuaban con su entorno. A través de los objetos rescatados los investigadores están descubriendo la evolución de la forma de vida de estos pobladores, sobre todo en cuanto al aprovechamiento de los recursos naturales para la alimentación.
Los autores del trabajo creen que inicialmente estas islas no estarían habitadas de forma permanente, dada la falta de recursos para sobrevivir largos periodos de tiempo. Los primeros moradores viajarían de forma temporal atraídos por los recursos pesqueros, usando primitivas vasijas muy delgadas que presumiblemente servían para almacenar agua. Siglos más tarde parece que se establecieron en poblaciones sedentarias que ya criaban sus propios cerdos y desarrollaron una cocina más elaborada.
Sorprende encontrar un uso tan temprano de una especia tan particular como la nuez moscada, considerada un lujo muchos siglos más tarde
Como destaca Lape, es sorprendente comprobar que ya a finales de la Prehistoria el ser humano aprendió a usar especias y condimentos naturales como la nuez moscada, un producto que muchos siglos más tarde cobraría un protagonismo esencial en las rutas comerciales y el desarrollo de la cocina más próxima a nosotros. Ya en la Edad Media, la nuez moscada era un producto de lujo muy cotizado por el que los mercantes emprendían largos viajes para su comercio.
En los mismos fragmentos de vasijas y otros recipientes, el equipo de investigadores encontró restos de otros vegetales, indicando quizá una agricultura temprana que pudo empezar con la recolección de plantas silvestres locales. Yacimientos como este nos dan pistas sobre cómo se fueron configurando los códigos culturales a finales del Neolítico en el sureste asiático, con el descubrimiento de nuevos ingredientes y productos que irían cambiando poco a poco los modos de vida.
La nuez moscada sigue siendo hoy una especia muy apreciada ya en todo el mundo por sus características únicas. Es fascinante imaginar a aquellos primeros pobladores descubriendo sus propiedades y utilizándola en su cocina, tal y como hacemos hoy en día. No es precisamente un ingrediente fácil de usar, ¿qué impresión les causaría al probarla por primera vez?
Entender cómo el ser humano y sus antepasados comenzó a cocinar y a descubrir sabores, procesos y técnicas nos ayuda a comprender mejor nuestra propia historia, porque sin duda la cocina es parte de nuestra identidad cultural y ha marcado nuestra evolución, ya desde hace miles de años.
Imágenes y más información | University of Washington