La repostería sin azúcar casera es complicada, al menos en cuanto a las recetas más tradicionales que asociamos con esos dulces de toda la vida, como bizcochos y magdalenas. El azúcar no solo endulza, también juega su papel físico-químico en las masas, por eso no es tan simple como eliminarlo o sustituirlo por dátiles o cualquier edulcorante.
Hace un tiempo compartimos nuestra receta de magdalenas más saludables reduciendo lo máximo posible la cantidad de azúcar sin que se convirtieran en un mejunje incomible, pero hoy venimos con la versión definitiva de este dulce esponjoso sin nada de azúcares añadidos.
El reto estaba en lograr esa textura esponjosa y suave, dulce y tierna, tan típica de nuestras magdalenas tradicionales. Y hemos comprobado que el erititrol, un edulcorante totalmente acalórico y que se presenta granulado, como el propio azúcar, funciona más que bien en este tipo de recetas.
Hay que tener en cuenta que el erititrol endulza algo menos que el azúcar, y que no se comporta exactamente igual que aquel; se disuelve con más dificultad y tiende a dejar las masas algo más resecas. A veces se mezcla con otros edulcorantes como sucralosa o estevia para tratar de compensar esas características, por lo que tendremos que experimentar un poco según la marca que usemos.
Sobra decir que, por mucho que no lleven azúcar añadido, son magdalenas con su grasa, su harina refinada y su alma de repostería, por lo que no son un alimento saludable, sino de consumo esporádico y moderado. Por muy caseras y sin azúcar que sean.
Batir los huevos, preferiblemente a temperatura ambiente, con el erititrol y la ralladura de naranja o limón con batidora de varillas, varios minutos, hasta lograr una crema esponjosa y pálida.
Añadir la leche y el aceite y batir un poco más. Incorporar la harina tamizada con la levadura y la sal, y batir a velocidad baja hasta tener una masa homogénea sin grumos. Tapar y dejar reposar mientras se precalienta el horno a 250ºC.
Distribuir la masa en cápsulas de magdalenas dentro de bandejas metálicas o directamente en los huecos del molde. También se pueden usar de silicona, aunque quedan mejor en molde metálico con papel antiadherente.
Añadir si se desea más erititrol por encima y hornear 5 minutos. Bajar la temperatura a 200ºC y continuar horneando hasta que estén doradas al gusto. Dejar enfriar un poco antes de desmoldar y enfriar sobre una rejilla.
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Con qué acompañar las magdalenas sin azúcar
En días calurosos las magdalenas sientan de maravilla con leche fría o versión vegetal, una horchata de chufa o de almendras. También son estupendas con un café con leche de desayuno o el café expreso de sobremesa.
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