El
romero
es
una
planta
estupenda
para
tener
en
la
cocina.
Su
poder
de
aromatizar
los
platos
es
increíble
y
nos
trae
de
vuelta
a
casa
siempre
hacia
el
Mediterráneo.
Una
gran
noticia
que
se
trata
de
una
planta
muy
fácil
de
cultivar
ya
que
no
tiene
grandes
requerimientos.
Esto
es
así
porque
es
una
planta
acostumbrada
a
sobrevivir
en
zonas
de
elevadas
temperaturas
y
poco
riego
incluso
con
las
sequías
que
caracterizan
al
clima
Mediterráneo.
Ahora
bien,
tenerla
en
casa
implica
una
serie
de
gestos
para
garantizar
su
bienestar
y
no
pasar
por
alto
sus
necesidades,
que
también
las
tiene
por
muy
mínimas
que
sean.
Luz
solar
El
romero
es
una
planta
con
grandísimas
necesidades
de
luz
solar
directa.
Esta
planta
no
puede
sobrevivir
sin
un
mínimo
mínimo
de
entre
seis
y
10
horas
diarias
de
sol
directo
sobre
sus
hojas,
una
cantidad
a
la
que
está
acostumbrada
allí
donde
nace
de
forma
silvestre
y
espontánea.
Orientación
sur
Por
esas
necesidades
de
sol
directo,
esta
planta
debe
emplazarse
en
algún
lugar
de
la
vivienda
que
dé
a
orientación
sur,
junto
a
una
ventana
en
la
que
reciba
ese
aporte
directo
para
nutrirse
y
sobrevivir.
Drenaje
Esta
característica
de
sequedad
es
la
que
hace
que
la
planta
requiera
también
de
un
drenaje
adecuado.
De
acumular
agua
en
la
maceta
sin
salida,
enseguida
estaría
afectada
por
la
podredumbre
de
sus
raíces,
no
habituadas
a
la
acumulación
de
lluvias.
Por
el
contrario,
es
importante
que
el
agua
quede
bien
evacuada.
Secarse
entre
riegos
De
este
mismo
modo,
la
planta
agradecerá
quedar
bien
seca
entre
riego
y
riego
y
que
no
esté
permanentemente
húmeda
para
evitar,
justamente,
esa
acumulación
de
humedad
en
sus
raíces,
que
la
rechazarán
por
completo
Poda
regular
Una
poda
regular
sobre
esta
planta
también
es
una
excelente
manera
de
cuidarla.
Este
gesto
ayudará
a
mantener
la
estructura
de
la
planta
en
la
forma
deseada
y
también
ayudará
a
estimular
su
crecimiento.
Un
poco
de
fertilizante
Por
otro
lado,
no
es
una
planta
con
grandes
necesidades
nutricionales,
así
que
el
abono
debe
reservarse
para
ocasiones
contadas,
y
solamente
en
primavera,
de
forma
siempre
muy
limitada,
emulando
lo
que
la
planta
se
encuentra
en
estado
salvaje.
Dentro
de
casa
Para
aquellos
hogares
situados
en
ciudades
frías,
es
entrarla
al
interior
cuando
las
temperaturas
son
frías,
pues
es
una
planta
de
climas
más
bien
cálidos
y
que
agradece
las
elevadas
temperaturas
y
la
escasez
de
lluvias
y
humedad.
Foto
|
Karolina
Grabowska/Pexels
En
DAP
|
Plantas
suculentas:
es
facilísimo
reproducirlas
(y
si
no
tienes
es
porque
no
quieres)
En
DAP
|
Siete
árboles
frutales
de
rápido
crecimiento
que
producen
una
deliciosa
cosecha
en
muy
poco
tiempo