Tras los anuncios del Gobierno de cambios en la tributación por IRPF que afectarán sobre todo a aquellos con rentas del trabajo por debajo de los 21.000 euros y los de diferentes comunidades para deflactar el IRPF en el tramo autonómico, muchos esperan recuperar al menos una parte de su poder adquisitivo. Por eso vamos a explicar cómo afecta a la nómina los cambios en el IRPF, desde la rebaja fiscal a la deflacción del tramo autonómico.
La realidad es que los cambios no se van a notar inmediatamente. Será en 2023 donde vamos a recuperar, al menos en parte, algo del poder adquisitivo perdido. Tras todos estos anuncios los descuentos por IRPF en las nóminas van a seguir iguales hasta final de año.
El aumento de la fiscalidad al no actualizar mínimos exentos
La realidad es que si el coste de la vida sube, los salarios suben aunque no alcancen al IPC, pero no lo hacen los mínimos exentos o las reducciones aplicadas, lo que ocurre es que se pagan más impuestos por una mínima subida de sueldo. Es lo que se conoce como un incremento de la fiscalidad en frío.
Por este lado es por donde el Gobierno va a actuar. Porque sube hasta los 15.000 euros el mínimo exento para tributar. Además se amplía la reducción por rendimientos del trabajo se aplicará sobre salarios brutos entre 15.000 y 21.000 euros.
Las medidas propuestas afectarán a la mitad de los trabajadores, aquellos que tienen rentas más bajas
En el caso de un trabajador con dos hijos que presenta la declaración conjunta, el mínimo exento aumenta de 18.000 euros a 19.000 euros por el incremento de la reducción de los rendimientos del trabajo.
Todos estos cambios supondrán una rebaja fiscal de cara a 2023, y será en la nómina de enero de dicho año cuando los empleados realmente vean en cuánta liquidez extra se traducen dichas medidas, ya que deberían cambiar las tablas de IRPF a aplicar en las nóminas por el efecto de dichos cambios.
La deflactación del IRPF de la parte autonómica
Llevamos años con una subida de impuestos encubierta porque los tramos del IRPF llevan sin actualizarse desde enero de 2015, periodo en el que el IPC ha subido un 19,7% según el INE. En años anteriores donde el aumento del IPC ha sido bajo no tenía un impacto tan grande. Pero estos dos últimos años suponen un palo para aquellos a los que les han revisado el sueldo.
Las medidas anunciadas por las diferentes autonomías, como Madrid o Andalucía, tendrán efecto cuando el contribuyente haga la declaración de la RENTA 2022 ya en la primavera de 2023. Será aquí cuando vea el impacto de esta medida.
Los tipos de IRPF aplicados se dividen en una parte estatal y otra autonómica. Normalmente están aproximadamente al 50%, pero en algunos casos el tipo autonómico puede ser mayor o menor que el estatal. Es solo sobre la parte autonómica donde se aplica la deflacción.
No se va a deflactar el IPC sobre el tipo autonómico. La cantidad prevista es mucho más modesta. En el caso de la Comunidad de Madrid se va a tomar como referencia el incremento medio de los sueldos en la Comunidad de Madrid del segundo trimestre.
Si tenemos en cuenta que ni de lejos se está trasladando la subida del IPC a los salarios, nos vamos a quedar con una medida de impacto muy limitado. Porque el tipo que se puede deflactar será aproximadamente de un 3 o 4% sobre la mitad del total. Poco se va a notar en la nómina, aunque el acumulado si será de agradecer en el momento de realizar la RENTA 2022.
Lo mismo ocurre en Andalucía, donde la deflactación en el tramo autonómico se aplicarán solo sobre los tres primeros tramos hasta los 35.200 euros de base imponible, a los que se les va aplicar una redución en este caso un 4,3%.
Más dinero en el bolsillo de los trabajadores, pero que llegará en 2023, y en una cantidad que no va a compensar, ni de lejos, la pérdida de poder adquisitivo en muchos hogares. Pequeños parches al sistema que necesita ser reformado para afrontar una fiscalidad más coherente.