Hace algo más de un año, Apple inició una demanda contra una empresa de software de virtualización llamada Corellium, a la que acusaban de basar al completo su negocio en la venta de réplicas ilegales de iOS y iPadOS.
Según los de Cupertino, Corellium usa el «pretexto» de ayudar a descubrir bugs en el software de terceros para plagiar sin su permiso diversos elementos de los mencionados sistemas operativos, como el código, la interfaz y los iconos.
Pero, al mismo tiempo, Apple también alegaba que Corellium ayuda a crear herramientas de hacking gracias al facilitar la detección de bugs en su software, herramientas que luego terminan siendo vendidas a agencias gubernamentales. Los errores detectados por las herramientas de Corellium «nunca» fueron reportados a Apple, según esta última compañía.
Cruce de acusaciones entre Apple y Corellium
Corellium se ha labrado un nombre en los últimos años permitiendo a sus usuarios virtualizar iOS/iPadOS en otros dispositivos para poder someter aplicaciones desarrolladas para los mismos a pruebas de seguridad.
Según alegó en su momento esta compañía, el mundo de la ciberseguridad vio la demanda como «un intento de usar los derechos de autor como una excusa para controlar el próspero, y en gran parte legal, mercado de vulnerabilidades de software«. De hecho,
«La demanda fue presentada sólo unos días después de que Apple anunciara que proporcionaría a los investigadores dispositivos especiales «pre-hackeados» para permitirles encontrar y reportar más errores a la compañía».
Hace unos meses, en un comunicado, Corellium añadió que este ataque legal iba mucho más allá de su compañía, y que constituía un modo de sentar un precedente para eliminar el jailbreak:
«Nos decepciona la persistente demonización del jailbreak que hace Apple. Los desarrolladores e investigadores se apoyan en el jailbreak para comprobar la seguridad de sus propias apps y de terceros. Unas comprobaciones que no se pueden hacer sin un dispositivo con jailbreak».
Ahora, finalmente, un juez federal estadounidense ha emitido su fallo al respecto, y no ha sido en favor de Apple: considera que existe un «uso legítimo» del copyright de Apple, por lo que desde ahora Corellium cuenta con permiso de las autoridades para seguir distribuyendo su software de virtualización.