El parche 8.13 de League of Legends aplicó el esperado rework de Aatrox a League of Legends. A pesar de que el campeón atravesaba su mejor momento en años con una presencia por encima del 60% en las grandes ligas, se realizó un cambio que empeoró el porcentaje de victoria del campeón en SoloQ y creó una ola de críticas desde la comunidad. Sin embargo, los datos competitivos demuestran que Aatrox también da miedo tras el rework.
Por mucho que en la comunidad de League of Legends seamos millones y millones de jugadores, existe el fenómeno llamado «cámara de resonancia«. La porción de personas que hablan y se expresan es escasa, pero lo realizan en foros y redes sociales, donde a poco que su opinión sea justificada, mucha gente la hace suya y la repite. En particular, las opiniones negativas y críticas suelen ganar aficionados con mayor presteza en estos casos.
Una semana de entrenamiento les basta a los pros
Este parche 8.13 se está estrenando en las diversas competiciones englobadas bajo el título Rift Rivals, en el cual regiones de todo el planeta LoL crean rivalidades contra vecinos o enemigos históricos. Como pasa con las campanadas de fin de año, Oceanía fue el lugar del mundo más madrugador y por tanto, el primero en estrenar tanto el parche como el campeón. No es complicado encontrar tweets de usuarios prácticamente riéndose de los jugadores que se atrevieron a elegirlo.
Esto sucedió en un clima enrarecido por un descenso en el porcentaje de victoria del campeón de algo más de los tres puntos porcentuales, donde la comunidad realizaba críticas al rework y a Riot Games. Es muy fácil tirar de hemeroteca y dar con hilos en Reddit donde no pocos usuarios denostaban estos cambios con elocuentes titulares como «El rework a Aatrox tiene que ser el peor en muchos años«, o incluso valerse de la ironía para proclamar que es «Un completo éxito» ya que se mantiene la esencia de un campeón «apenas jugable, lento e inutil».
Con los datos en la mano, está por encima de la media
Solid winrate for 8.13 Aatrox: https://t.co/Ut9TWKE0XF#RiftRivals pic.twitter.com/B5N3ZeAU3t
— Bynjee (@Bynjee) 7 de julio de 2018
Sin embargo, los datos no mienten. Es cierto que los previos al rework ya eran suficientemente buenos tanto en SoloQ como en competiciones oficiales, pero si en apenas una semana de entrenamiento con este «nuevo» personaje, los profesionales son capaces de lograr un porcentaje de victoria de 72.2 % y un KDA medio de 4.6, es que no está tan mal.
Como siempre, podemos achacar lo sucedido en la cola clasificatoria con el campeón a esa necesaria curva de aprendizaje por la que deben pasar los jugadores, aunque yo personalmente la achaco más a problemas a la hora de adaptarse a una nueva itemización que abandona ese factor de velocidad de ataque. Aatrox ya no es una máquina de pegar autoataques, si no que en la actualidad es más bien una especie de Riven demoníaca.
La moraleja es simple. Además de que no es posible tirar por tierra casi a ningún campeón de League of Legends en este metajuego donde todo es posible, queda claro que lo que diga la comunidad hay que cogerlo con pinzas. Quizás hubo algunas voces que de verdad no se encontraban cómodos con el rework y que han hecho falta ajustes adicionales vía hotfix, pero es evidente que también hay un porcentaje de personas que pusieron el grito en el cielo incluso sin haberlo probado.