En
ocasiones,
las
empresas
de
software
lanzan
productos
que
buscan
capturar
la
atención
de
los
usuarios
recurriendo
a
características
innovadoras;
en
otras,
ofreciendo
funcionalidades
que
te
hacen
levantar
la
ceja
con
extrañeza.
Uno
de
esos
casos
peculiares
ocurrió
en
2005,
cuando
Microsoft
ofreció
a
los
usuarios
de
Windows
XP
una
actualización
llamada
Plus!
Digital
Media
Edition,
que
incluía,
entre
otras
cosas,
una
utilidad
tan
extravagante
como
una
bailarina
que
danzaba
en
la
barra
de
tareas
de
tu
escritorio.
La
peculiar
propuesta
de
Microsoft
Plus!
Microsoft
Plus!
Digital
Media
Edition,
lanzado
en
2003,
prometía
mejorar
la
experiencia
multimedia
de
Windows
XP:
era
un
pack
de
aplicaciones
que
ofrecía
herramientas
multimedia
como
Analog
Recorder
(que
permitía
a
los
usuarios
digitalizar
grabaciones
de
vinilos
y
cintas)
o
como
Photo
Story
2
(una
aplicación
para
aficionados
que
facilitaba
la
creación
de
vídeos
con
narraciones
y
fotos).
Pero,
junto
a
ellas,
se
encontraba
también
Plus!
Dancer,
un
pequeño
programa
que
añadía
una
figura
animada,
llamada ‘Amanda’,
que
bailaba
sin
descanso
en
la
pantalla
mientras
el
usuario
usaba
el
ordenador.
Lo
sorprendente
de
este
software
no
era
sólo
su
mera
existencia…
sino
que
Microsoft
cobraba
20
dólares
por
el
paquete
completo,
una
suma
considerable
dado
su
limitado
uso
práctico.
La
experiencia
de
tener
a
Amanda
(o
a
Scooby
Doo)
en
la
pantalla
Al
instalar
el
programa,
el
usuario
tenía
la
opción
de
activar
a ‘Amanda’
(opción
predeterminada,
aunque
había
un
total
de
26
danzarines
digitales,
incluyendo
un
Scooby
Doo
3D),
quien,
con
su
sencilla
animación,
se
movía
por
la
pantalla,
bailando
sobre
la
barra
de
tareas
o
en
cualquier
otro
lugar
que
el
usuario
decidiera.
@luigigreco5Windows
XP
Media
Center
Edition
2005
featuring
Amanda
of
Windows
Dancers
También
incluía
una
serie
de
opciones
configurables
que
permitían
que
la
animación
se
mostrara
cuando
se
reprodujera
música
o
incluso
de
manera
aleatoria.
Sin
embargo,
una
de
las
críticas
más
comunes
fue
que,
en
muchos
casos,
Amanda
echaba
a
bailar
incluso
cuando
no
había
música,
algo
bastante
confuso
para
los
usuarios
que
intentaban
entender
el
propósito
de
esta
característica.
La
reacción
del
público
y
el
destino
de
Plus!
A
pesar
de
que
la
idea
de
pagar
por
ver
a
una
bailarina
virtual
en
tu
escritorio
pueda
parecer
una
oferta
irrechazable,
Plus!
Dancer
no
logró
convertirse
en
un
éxito
masivo.
Muchos
usuarios
lo
consideraban
una
distracción
más
que
una
mejora,
y
la
falta
de
utilidad
tangible
para
un
entorno
de
trabajo
o
incluso
para
el
ocio
digital
lo
relegó
rápidamente
al
olvido.
Si
bien
algunas
funciones
de
Plus!
Digital
Media
Edition
sí
fueron
valoradas
positivamente,
la
bailarina
fue
vista
como
una
extravagancia
innecesaria.
Con
el
paso
de
los
años,
Microsoft
abandonó
la
línea
de
productos
Plus!
en
favor
de
herramientas
más
integradas
en
sus
sistemas
operativos
y
con
un
enfoque
más…
práctico
para
el
usuario
final.