En
los
últimos
días,
se
ha
viralizado
la
historia
de
un
usuario
que
encontró
una
memoria
USB
en
un
tren
con
la
etiqueta
«Gratis
para
compartir»,
lo
que
generó
gran
expectación
en
la
comunidad
online
Gamestar
donde
se
publicó
originalmente
la
historia
(y
donde
acumuló
más
de
20.000
votos
y
4.000
comentarios).
Sin
embargo,
una
vez
desvelado
el
contenido,
éste
fue
recibido
con
decepción:
se
trataba
de
varios
archivos
multimedia
con
mensajes
religiosos.
En
nuestra
vida
cotidiana,
no
es
raro
encontrar
objetos
perdidos,
y
entre
ellos,
las
memorias
USB
son
bastante
comunes.
Lo
cierto
es
que
encontrar
un
USB
en
un
espacio
público
cuyo
contenido
desconoces
puede
ser
una
experiencia
tentadora,
pero
también
representa
un
riesgo
claro
para
la
seguridad
de
tus
datos
y
de
los
dispositivos
donde
lo
pruebes,
por
la
alta
probabilidad
de
que
contenga
algún
tipo
de
malware.
Pero,
en
ocasiones,
puede
ser
necesario
verificar
el
contenido
de
una
memoria
USB.
En
esos
casos,
es
posible
que
te
resulte
útil
tener
en
mente
algunos
consejos
para
hacerlo
de
la
manera
más
segura
posible:
qué
es,
cómo
infecta
y
cómo
protegerse
1.
No
lo
conectes
directamente
a
tu
ordenador
personal
El
primer
y
más
importante
consejo
es
evitar
conectar
el
lápiz
USB
directamente
a
un
ordenador
personal
que
utilices
habitualmente
para
trabajar
con
él.
Los
dispositivos
de
almacenamiento
desconocidos
pueden
contener
malware
que
se
activa
automáticamente
al
conectarse,
comprometiendo
tu
sistema
y
datos
personales.
Recuerda
siempre
priorizar
tu
seguridad
y
la
integridad
de
tus
dispositivos
al
manejar
cualquier
medio
de
almacenamiento
no
verificado
2.
Utiliza
un
ordenador
desechable
o
aislado
Si
decides
revisar
el
contenido
del
USB,
hazlo
en
un
ordenador
que
no
utilices
para
actividades
importantes.
Idealmente,
usa
un
ordenador
desechable
y/o
uno
que
no
esté
conectado
a
redes
críticas.
Esto
minimiza
el
riesgo
de
propagación
de
malware
a
otros
sistemas.
3.
Arranque
desde
un
Live
CD
o
Live
USB
Una
forma
segura
de
revisar
el
contenido
de
un
lápiz
USB
es
utilizando
un
sistema
operativo
que
se
ejecute
desde
un
Live
CD
o
Live
USB.
Distribuciones
de
Linux
como
Ubuntu,
Tails
o
Knoppix
pueden
ejecutarse
sin
necesidad
de
instalarse
en
el
disco
duro,
proporcionando
un
entorno
aislado
y
temporal
para
revisar
el
USB
sin
poner
en
riesgo
tu
sistema
principal.
4.
Herramientas
de
análisis
en
un
entorno
seguro
Si
los
puntos
anteriores
no
son
opciones
factibles
para
ti,
todavía
tienes
la
posibilidad
de
reducir
riesgos
usando
herramientas
diseñadas
para
analizar
y
verificar
la
seguridad
de
los
dispositivos
USB.
Algunas
de
ellas
son:
-
Antivirus
y
antimalware:
Ejecuta
un
escaneo
completo
del
USB
utilizando
software
de
seguridad
actualizado. -
Sandbox:
Utiliza
un
entorno
de
sandboxing
(como
Windows
Sandbox
o
Sandboxie)
que
aísla
el
USB
del
resto
del
sistema. -
Máquina
virtual:
Otra
opción
es
conectar
el
USB
a
una
máquina
virtual
(VM)
que
funcione
con
software
como
VirtualBox
o
VMware.
Cualquier
amenaza
se
contendrá
dentro
de
la
VM
y
no
afectará
a
tu
sistema
principal.
5.
Desactiva
la
función
de
autoejecución
Asegúrate
de
desactivar
la
función
de
autoejecución
de
tu
sistema
operativo
antes
de
conectar
el
USB.
Esto
evita
que
cualquier
archivo
malicioso
se
ejecute
automáticamente
al
conectar
el
dispositivo.
6.
Revisa
manualmente
del
contenido
Después
de
haber
tomado
las
precauciones
anteriores,
revisa
manualmente
los
archivos
del
USB.
Presta
atención
a
archivos
ejecutables
(.exe,
.bat,
.cmd,
etc.)
y
documentos
con
macros
(.docm,
.xlsm)
que
podrían
ser
potencialmente
peligrosos.
Evita
abrir
estos
archivos
directamente
y
valora
eliminarlos
si
no
son
necesarios.
7.
Formatea
el
USB
Si
decides
quedarte
con
el
lápiz
USB,
formatearlo
es
una
medida
adicional
de
seguridad.
El
formateo
borrará
todos
los
datos
presentes
y
reducirá
el
riesgo
de
que
algún
malware
persista
en
el
dispositivo.
Recuerda
hacer
esto
en
un
entorno
seguro,
como
una
máquina
virtual
o
un
sistema
operativo
en
vivo.
Imagen
|
Marcos
Merino
mediante
IA