Si hoy en día quieres ponerte en contacto con algún amigo en tiempo real pero sin tirar de llamada telefónica, lo normal es mandarle ‘un whatsapp’ o escribirle ‘un privado’ mediante alguna red social. Pero la mayoría de los que nacimos en el siglo XX conocimos otros medios de comunicación online. La mayoría (de la referida época o más jóvenes) habréis oído hablar de los ‘chats’, pero un ‘chat’ no es en sí mismo una tecnología ni un software concreto: durante mucho tiempo ese término fue sólo el modo coloquial de hablar del protocolo IRC.
El IRC era un protocolo de Internet (como el HTTP, el e-mail o el FTP) creado en 1988 por el desarrollador finés Jarko Oikarinen mientras trabajaba en la Universidad de Oulu en Finlandia. Inspirado en el ‘Bitnet Relay Chat’ de la ya olvidada red universitaria Bitnet, pretendía sustituir un programa llamado MUT (MultiUser Talk) que operaba en una BBS finesa llamada OuluBox. Tras salir de la universidad, Oikarinen estuvo un tiempo dedicado al procesamiento de imágenes médicas, pero terminó siendo gerente general de Nokia y, desde 2016, trabaja en Google, desarrollando sus aplicaciones de mensajería (Hangout, Meet, etc.).
Pero mucho antes de esos hitos profesionales, pudo ver cómo su creación prácticamente monopolizaba durante los años 90 la creación de conversaciones multiusuario en Internet. Pero él no es el único protagonista de esta historia: en 1995, Khaled Mardam-Bey creó el cliente IRC más popular de la historia: mIRC.
Lo hizo porque que entendía que los otros clientes para Windows disponibles en aquel entonces no aprovechaban al 100% el potencial del protocolo. Él terminó integrando en su programa funciones de scripting y de compartición de archivos, y eso llevó a mIRC a convertirse en una de las aplicaciones más populares de Internet a comienzos de la década del 2000.
Los usuarios que desembarcaban en el mundillo del IRC se encontraban de pronto con un software que les permitía conectarse a servidores que a su vez alojaban cientos o miles de canales de todo tipo de temáticas: si recuerdas haber usado la ‘#’ antes de la llegada de Twitter, posiblemente era para hacer referencia a un canal de IRC.
Así, escribir ‘/who #Madrid’ te mostraba qué usuarios estaban conectados al canal #Madrid, por ejemplo. Porque, sí, parte del atractivo del IRC (y de la razón por la que el usuario menos ‘geek’ a veces le echaba un poco para atrás) radicaba en que IRC hacía uso de comandos, como si de la terminal del sistema operativo se tratara.
Los usuarios con más vocación hacker (o cracker, qué demonios) se internaban en el mundillo de los scripts para practicar ‘tácticas de guerra’ con las que apropiarse de canales y expulsar a otros usuarios, y los que sólo querían charlar iban a su canal favorito y charlaban. No suena nada especial, pero en aquel entonces no había otra manera de ‘conocer gente’ en Internet que el IRC y las newsgroups (el auge de los foros llegaría algo después).
¿Y qué pasaba en España? Que unos y otros usuarios recalaron en el mítico IRC-Hispano.
El origen de IRC-Hispano
IRC-Hispano fue una red de servidores que se formó en 1998 a iniciativa de hackers como ‘Rampa’ y ‘Savage’ (del grupo Apòstols) y con el respaldo material de varios de los ISPs de la España de entonces: primero de Conexis, LleidaNet y Encomix, y más tarde se sumarían Arrakis, CTV, Mundivía, Servicom, JET y otros, además de la BBS de la Escuela de Ingeniería Informática de la UPV.
Conformaban el IRC-Hispano una red de servidores (que contaban en su mayor parte con nombres de objetos estelares); la mayoría de los ISPs participantes gestionaban sólo uno (Mercurio era el de Mundivía, Júpiter el de LleidaNet, etc.), pero Arrakis, pese a no ser uno de los fundadores, aportaba él solito 6 servidores (Fénix, Fuego, Orión, Pléyades, Sol y Vega).
Arrakis rápidamente se convirtió en el principal pilar del IRC-Hispano: no sólo aportaba la mayor parte de los servidores, también el 70% de los usuarios. Y, frente a la dejadez de otros ISPs, esta compañía dedicaba tiempo y esfuerzo a mantener la red de chat. Ellos desarrollaron, por ejemplo, el bot oficial del IRC-Hispano, Scytale (era, por ejemplo, el responsable de que los canales registrados no se cerrasen automáticamente cuando se vaciaban de usuarios).
Así, el creador y administrador de Scytale, el director técnico de Arrakis, Alberto Rodríguez Ortega (alias ‘Goku’), se convirtió en la persona más poderosa de IRC-Hispano. El caos de los primeros meses se tornó en un funcionamiento eficaz cuando Arrakis y Scytale tomaron los mandos de la red, pero eso también, con el tiempo, empezó a crear mal ambiente: provocando numerosas quejas sobre la supuesta ‘mano de hierro’ de ‘Goku’ a la hora de resolver disputas… y dudas sobre la conveniencia de que Arrakis mantuviera el peso que tenía en IRC-Hispano.
Resolver y desentrañar lo que pasó después de eso es complicado, tal es la variedad de versiones y el cruce de acusaciones que han quedado por escrito desde entonces en multitud de artículos y entrevistas. En resumen, surgieron divisiones y desconfianzas entre Arrakis y el resto de proveedores: primero, LleidaNet impulsó la conversión de la red en una asociación, que estuvo presidida desde el primer momento por Sisco Sapena, presidente de LleidaNet.
Después, Arrakis acusó a los demás responsables de la red de estar preparando una red paralela y nuevos bots de administración (Chan, Memo y Nick) para poder prescindir tanto de los servidores que aportaba Arrakis como de Scytale. Tanto la red como los bots existían, aunque sus responsables (como el ya mencionado ‘Savage’) negaron que su intención fuera dar el empujón a Arrakis.
En cualquier caso, esta última registró el dominio irc-hispano.net a finales de 1998 y el 31 de diciembre anunció sin previo aviso su salida del antiguo IRC-Hispano para montar otra red creada íntegramente por ellos. Lo cierto es que, tras desconectarse Scytale, rápidamente los tres bots de ‘Savage’ tomaron su lugar. Y así, de la noche a la mañana, el IRC-Hispano se había dividido en el IRC-Hispano.NET de Arrakis y el IRC-Hispano.ORG del resto.
Una breve edad dorada, y dos décadas de decadencia
Los usuarios, que no sabían qué estaba pasando, se vieron obligados a elegir entre «mamá» y «papá» y los populosos canales de IRC se duplicaron y dividieron su ‘parroquia’. Y todo para nada: un mes después, se anunciaba la compra de Arrakis por British Telecom, una compañía sin ningún interés por la mitad del IRC-Hispano que acababa de comprar, que terminó dejando morir poco después.
Así, IRC-Hispano.org se convirtió en el único IRC-Hispano, y a ojos de muchos usuarios, comenzó la edad dorada de esa red, que duraría hasta el año 2002, año que comenzó con un récord de 45.000 usuarios. Pero en 2002, hubo una serie de problemas internos derivados de la introducción de un servicio (el infame ‘noexpire’) que permitía pagar 1 € para que el registro de los nicks sin uso no caducara después de 6 meses.
Después de eso llegó la cuesta abajo: caída del TOP10 de redes IRC mundial en 2003, aumento de la popularidad del MSN Messenger (aunque existía desde 1999), lanzamiento de Facebook en 2004, etc. En resumen, las redes sociales y la mensajería instantánea (que eran mucho más sencillos de utilizar, y daban acceso a un número infinitamente mayor de interlocutores) sustituyeron a los chats (basados en IRC o de cualquier otra clase) en las preferencias de los usuarios.
Tras eso, IRC-Hispano se sumergió en una lenta decadencia: en 2007, Sapena no se presentó a la reelección como presidente de la asociación, en 2009 IRC-Hispano se fusionó con los antaño famosos chats de Terra, en 2011 su número de usuarios había descendido hasta los 28.000, y en 2015 desapareció la denominación IRC-Hispano en favor del nuevo ‘Chat Hispano’.
¿El motivo del cambio de nombre? Que prácticamente nadie sabía ya qué era el protocolo IRC: la mayoría de los usuarios no se conectaban ya a sus canales a través de mIRC o software similar, sino a través de la pasarela de su web o de apps móviles. Hoy en día, si entras en su web y tratas de conectarte, te encontrarás con el aviso de que Chat Hispano ya permite insertar gifs de GIPHY. Una era ha muerto, brindemos por el recuerdo de IRC-Hispano.