Concebir un hiperdeportivo híbrido de calle de más de 1.000 CV y con tecnología propia de la F1 puede dar bastantes quebraderos de cabeza e ir acompañado de retrasos. Es el caso del Aston Martin Valkyrie, que ha visto dilatada su producción y al parecer lo sigue haciendo.
Según detalla Bloomerg, esto se debe que se han detectado nuevos problemas en sus sistemas electrónicos. Los clientes llevan esperando este modelos desde hace unos cuatro años.
Y es que pese a que Aston Martin emitió un comunicado a principios de noviembre afirmando que el primer Aston Martin Valkyrie ya había salido de la cadena de montaje, este medio sostiene en base a fuentes de la compañía que esta unidad aún no se había entregado al cliente por el motivo señalado.
«La entrega se hará en los próximos días»
Aunque posteriormente, esta publicación incluyó aclaraciones de la propia Aston Martin, en las que se aseguraba que «el primer automóvil del cliente ha completado su puesta a punto, y la documentación se está preparando para su entrega en los próximos días«.
De igual manera, desde la marca aseveraron que el coche se enviará «sin ningún compromiso» y la producción continuará «al ritmo» estipulado. Sobre los posibles problemas electrónicos que estaban dilatando las entregas y, por tanto frenando la producción, no hicieron declaración alguna.
El Aston Martin Valkyrie comenzó su andadura en 2017, pero su llegada se ha hecho esperar mucho. La pandemia ha tenido algo que ver, pero previamente ya se habían señalado problemas relacionados con el manejo del coche, el ruido o la fiabilidad en general.
Y ahora se suman estos señalados problemas electrónicos, aunque desde la marca no hayan querido hacen mención a los mismos, limitándose a prometer que esperan que las entregas de Valkyrie lleguen a los dos dígitos antes de fin de año. Esto supone que al menos 10 de estos hiperdeportivos sean entregados a los clientes antes de que nos tomemos las uvas.
Una convicción que tiene que ver con la importancia de este modelo para la marca en términos económicos. Según defiende Bloomerg, sus analistas lo habían señalado como pieza fundamental para los beneficios presupuestados por Aston Martin para este 2021.
Y es que los mismos defienden que cada unidad del Valkyrie supone las mismas ganancias que 21 unidades del Vantage V8.
Sea como fuere, quedan poco más de tres semanas para que acabe 2021: si Aston Martin quiere entregar al menos 10 modelos, deberá emplearse a fondo. No en vano, se trata de un coche artesanal y para hacer realidad cada unidad se necesitan más de 2.000 horas de trabajo, según ha confirmado el propio fabricante.
Todo sumado a que tengan que estar solucionando esos posibles defectos electrónicos de última hora.
De hecho por ejemplo el CEO de Aston Martin, Tobias Moers, comparó hace poco en una entrevista la producción del Valkyrie con el de un prototipo de Fórmula 1: «Es el automóvil más complejo de ensamblar que he visto en mi vida«.
El Valkyrie no es el único superdeportivo híbrido que se ha visto retrasado en varias ocasiones: también lo ha hecho el Mercedes-AMG One, en su caso por problemas de homologación. Aunque en principio, la firma germana ya ha confirmado fecha definitiva para iniciar su fabricación: mediados de 2022.
Un extraterrestre de 1.155 CV y casi tres millones de euros
Hay que recordar que el Aston Martin Valkyrie está limitado a una tirada de 150 unidades, las cuales están todas vendidas desde que se presentara al mundo. A las mismas se suman 85 unidades de su versión descapotable, el Valkyrie Spider, y otras 25 de su variante para circuitos, el Valkyrie AMR Pro. Hablamos por tanto de 260 modelos y más de 230 de calle.
Todo teniendo en cuenta que el precio de este monstruo híbrido es de 2,4 millones de libras, es decir unos 2,8 millones de euros al cambio actual. Dado que los clientes llevan esperando desde 2017 para recibirlo, se entiende que no estén contentos pues ya habrán pagado parte de la asignación.
Algo similar ha ocurrido con el mencionado Mercedes-AMG One, cuya tirada de 275 unidades ya estaba asignada poco después de desvelar sus credenciales. Y en su caso los clientes llevan esperándolo desde hace casi cinco años.
El Valkyrie, marida su aerodinámica impronta con un motor V12 atmosférico firmado por Cosworth, que cubica 6.5 litros y supera los 1.000 CV, el cual se combina un sistema híbrido eléctrico para firmar un total de 1.155 CV y 900 Nm de par máximo. Como el AMG One, hace gala de tecnología heredada de la F1.
Con este corazón, sumado a un peso de poco más de 1.000 kilos, lo que supone una relación peso/potencia por debajo de 1 kilo por CV, promete superar los 350 km/h.
En Motorpasión | Probamos el Aston Martin DBX, un SUV de 550 CV dinámico como un Porsche Cayenne y lujoso como un Bentley Bentayga | Hay esperanza para los motores de combustión con los combustibles sintéticos: Haru Oni se pone en marcha de la mano de Porsche y Siemens Energy