Desde muy temprana edad los niños pueden internalizar prejuicios raciales si los adultos se los transmitimos. Por eso, es muy importante que desde todos los ámbitos, principalmente los padres, pero también desde el colegio y la sociedad, eduquemos a los niños contra el racismo y la discriminación.
Enseñarles valores como la igualdad, la tolerancia y la inclusión es un trabajo cotidiano que ha de hacerse con constancia y coherencia, para que nuestros hijos aprendan a entender y respetar las diferencias. ¿Cómo podemos hacerlo?
Predicar con el ejemplo
Antes incluso de aprender a hablar, los niños observan el mundo que les rodea e imitan a sus padres. Y según van creciendo, desarrollarán sus propios valores pero estarán influenciados en gran parte por las actitudes de las personas con los que han vivido, su familia.
Así que, el primer paso para que nuestros hijos sean tolerantes desde pequeños pasa por mostrar nosotros respeto por las demás personas, sin importar el color de su piel, de dónde procedan o qué idioma hablen. Defender situaciones contra el racismo y la discriminación es el mejor ejemplo que podemos darles.
Tener relaciones culturalmente diversas
Amplía el círculo de amistades de tus hijos para que conozcan niños de otras culturas y se relacionen con ellos.
Esto ayudará a que participen en actividades y experiencias multiculturales, abriéndose así a conocer otras comunidades desde que son pequeños.
Viajar con tus hijos
Además de ser una de las mejores experiencias que podéis vivir como familia, los viajes contribuyen mucho a que los niños conozcan y comprendan otras culturas. Al conocer cómo viven y cómo son las personas de otras partes del mundo, se reducen los prejuicios culturales.
Entienden que más allá del color de nuestra piel o de dónde vivamos, los seres humanos tenemos necesidades y sentimientos universales.
Educar en igualdad
Es muy importante inculcar en nuestros hijos desde que son pequeñitos que nadie está por encima de nadie ni nadie es mejor que nadie. Esto es algo que les demostramos día a día a través de nuestras actitudes y hasta de pequeños comentarios a los que no les damos importancia.
Los niños perciben todo lo que hacemos y lo que decimos (y cómo lo decimos), y si nuestro discurso no es coherente con nuestros actos, estaremos enviando mensajes contradictorios.
Educar en la no-discriminación e inclusión
Jugar todos juntos, invitar sin seleccionar a los niños por una u otra característica, evitar que tengan que elegir a unos niños sobre otros, contribuirá a que tu hijo sea un niño empático y abierto.
Hay niños más dominantes que otros, y podría ser muy negativo para algunos verse discriminados por sus iguales.
Mucho cuidado con nuestras palabras
Es muy frecuente escuchar frases que nadie debería decir y que nuestros hijos no deberían oír, como «los chinos son tal», «los moros son cual», «los negros son asá». Son prejuicios que los niños internalizan y repiten; así que mucho cuidado con nuestro vocabulario.
Así como nosotros como padres que educamos no deberíamos decirlas, tampoco deberíamos dejar que terceras personas hagan este tipo de comentarios delante de nuestros hijos.
Educar en diversidad
Hacerles entender que el color de nuestra piel no nos define. Las personas valen por lo que son, y no por su aspecto o por sus creencias. Al contrario, debemos transmitirles lo maravilloso que es conocer personas de diferentes culturas y lo mucho que nos enriquecen sus diferencias. ¿Acaso no somos todos diferentes y especiales dentro de nuestra misma familia, y a la vez todos iguales?
Estar siempre abierto al diálogo
Anímale a hablar sobre cualquier asunto que le preocupe acerca de las diferencias raciales, ya sea sobre algún tipo de discriminación que haya percibido en el cole, algo que leyó o que vió en la tele. Es habitual ver protestas en los telediarios, y puede ser un buen punto de partida para conocer qué piensa tu hijo sobre el tema. Podéis empezar con preguntas simples como, ¿qué opinas sobre esto?.
También es importante que, a medida que crecen, estemos atentos a los contenidos que ven en internet o los comentarios que puedan recibir de otras personas.
Leer libros sobre diversidad y tolerancia
Hay muchos libros para niños sobre valores como la igualdad y la diversidad que les ayudarán a entender los conceptos de manera más gráfica y acorde a su edad de comprensión, y que luego podéis comentar. Como, por ejemplo:
Para niños a partir de 3 años:
- Leila, ¡tan iguales y tan diferentes!: una historia personal que nos habla de diversidad y convivencia.
- Elmer: un clásico para niños con valores como la solidaridad, el respeto, la amistad y, sobre todo, la celebración de las diferencias.
- Meizi, luz de estrella: la historia de un niño albino que nace en una comunidad afroamericana.
- El color de mi piel: los niños pueden aprender qué es el racismo y cómo pueden afrontarlo en sus propias vidas.
Para niños a partir de 5 años:
Para niños a partir de 8 años:
- El autobús de Rosa: un abuelo afroamericano lleva a su nieto a ver el autobús en el que en 1955 Rosa Parks, cambió la historia de los Estados Unidos.
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