Los cuatro devotenses que estaban varados en México ya tienen vuelo confirmado para regresar al país. Después de 45 días, lejos de su hogar y de sus hijos sienten que la pesadilla llega a su fin. El próximo lunes 4 de mayo, partirán en un vuelo humanitario de Aerolíneas Argentinas. Deberán realizar la cuarentena, encerrados, en un hotel de la ciudad de Córdoba.
Julián Beltramino y su mujer, Belén Cerminato; y su hermano Fabián, junto a su esposa Nancy Suarez, estaban en Cancún y Playa del Carmen desde el pasado 16 de marzo. Su vuelo de regreso se canceló y, posteriormente, aunque intentaron comprar pasaje en otras compañías, nadie pudo traerlos.
Inclusive, habían hecho reservas con Aero México, para el 2 de mayo, que se cancelaron un par de días atrás, por lo que, su única opción de retorno era a través de Aerolíneas Argentinas.
Finalmente, recibieron la notificación por parte de Cancillería, de que ingresaban en una lista de prioridad, por tener hijos menores en Argentina.
Horas después, les llegó la autorización para comprar pasajes en el vuelo humanitario que saldrá el 4 de mayo. Inmediatamente los adquirieron y, ahora, sólo les resta esperar.
Partirán desde Cancún, el lunes a las 8:30 de la mañana. El horario de arribo a Ezeiza será a las 19:30 y, desde allí, viajarán a Córdoba, en donde les esperan dos semanas de rigurosa cuarentena en un hotel designado por el Ministerio de Salud.
Según les explicaron las autoridades sanitarias de Devoto y la provincia, al estar la localidad en una “zona blanca” no pueden ingresar sin haber hecho una estricta cuarentena en otro lado, que no sólo incluirá un aislamiento total, sino también más de un hisopado para monitorear su estado de salud y asegurarse de que no sean portadores del virus.
Más allá de que estas medidas significan demorar aún más el regreso a casa, Julián Beltramino, en nombre de toda la familia, destacó que están “aliviados por saber que la espera terminó”. Respecto a la situación vivida, destacó que “fueron días bastantes difíciles, no tener una fecha cierta de regreso, la incertidumbre, no saber cuándo vas a volver a ver a tus hijos, eso fue desesperante”.
De todas maneras, agradeció “a toda la gente que se contactó con nosotros, familiares, amigos y conocidos”, mencionando que “sus mensajes de aliento y optimismo, nos ayudaron -a pesar de los kilómetros- a sentirnos un poco más cerca de Argentina”.
También, de manera especial, agradecieron a las personas que cuidan a sus hijos.
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