El Intendente Luis Picat y la ex mandataria Mariana Ispizua se cruzaron mediáticamente esta semana por la deuda al 10 de diciembre del año pasado, fecha en que cambió el gobierno en Jesús María.
Todo comenzó con un informe del equipo de Picat, que fue titulado: “A 76 días de asumir, 89 millones de deuda, poco control de gestión e improvisación”.
“Al asumir el 12 de diciembre se encontró una deuda de 89 millones de pesos, una flota vehicular en estado de abandono y una infraestructura municipal muy deteriorada por falta de mantenimiento. En general presentan problemas de humedad, filtraciones de agua y deterioro en el mobiliario”, dice el informe.
“De la totalidad de las unidades inventariadas, 41 precisaban reparaciones y a 13 es necesario darlas de baja”, agrega.
“Se evidenció desmanejo y falta de control que puede reflejarse en la ausencia de documentación relevante para el funcionamiento de determinada áreas. En procesos poco claros de tercerizaciones de servicio con direccionamientos en las contrataciones”, añade el comunicado que se envió a la prensa la semana antes del discurso anual.
LO QUE EXPUSO PICAT:
El día después del discurso anual, donde Picat expuso esos datos, Mariana Ispizua sacó otro comunicado en el que asegura que el Intendente “miente” con los datos publicados.
La actual concejal asegura que la deuda al 10 de diciembre era de 37 millones y que la disponibilidad de dinero era de 36 millones.
LOS DATOS QUE EXPUSO ISPIZUA
