Škoda sigue desvelando con un cuenta gotas su nuevo modelo, el SUV del segmento B llamado Kamiq. Y está vez nos enseña el salpicadero del nuevo modelo. La marca checa reveló primero el nombre del modelo para luego enseñar unos bocetos en los que se aprecia su fisonomía. Y ahora le toca el turno al salpicadero. Éste es prácticamente calcado en el del nuevo Škoda Scala.
Varios elementos son comunes al resto de la gama Škoda, logicamente. Por ejemplo, la pantalla del infoentretenimiento está situada más arriba para estar en el campo de visión del conductor. Detrás del volante, el Virtual Cockpit opcional, que incorpora una de las pantallas más grandes del segmento (10,25 pulgadas). Por otra parte, la marca asegura que en el salpicadero se han empleado materiales de tacto más suave, para una calidad percibida más halagüeña. Algo en lo que la tapicería opcional en ante sintético contribuirá.
Todavía no hay fotos del resto del interior, pero la marca sí desvela una distancia entre ejes de 2.651 mm (superior a la de su primo, el SEAT Arona y sus 2.566 mm de batalla) y espacio para las rodillas de 73 mm en la parte trasera. El volumen del maletero, por su parte, es idéntico al del Arona; 400 litros, que se incrementan hasta los 1.395 litros con los respaldos de los asientos traseros abatidos.
En cuanto al exterior, y aunque los bocetos muestren rasgos exagerados, es evidente que el Kamiq se parecerá mucho a sus hermanos mayores, los Škoda Karoq y Kodiaq. A priori, el Kamiq sería la versión de serie del Škoda Vision X presentado en el Salón de Ginebra de 2018.
El Škoda Kamiq europeo no tendrá nada que ver con el Škoda Kamiq que se vende actualmente en China. El Kamiq chino utiliza la plataforma del Škoda Rapid y no tiene nada que ver a nivel técnico con el Kamiq que la firma presentará en Ginebra.
Motores gasolina, diésel y GNC
El Kamiq europeo utilizará la muy versátil plataforma MQB del grupo Volkswagen, como lo hacen el SEAT Arona y el Volkswagen T-Roc. Con el Kamiq, Škoda añade a su gama un tercer SUV, por debajo del Karoq y Kodiaq. Por cierto, el nombre Kamiq, proviene del idioma de los inuit. El término Kamiq describe, según la marca, «algo que encaja perfectamente como una segunda piel en cada situación».
En cuanto a motores, este B-SUV, Škoda todavía no ha revelado la gama. Sin embargo, todo apunta a que compartirá también motorizaciones con el SEAT Arona y el Volkswagen T-Cross. Entre ellos, encontraríamos el bloque gasolina TSI de 1.0 litro, en versión de 95 y 115 CV, y seguramente el diésel TDI 1.6 también de 95 CV. Por otra parte, a corto plazo, el Škoda Kamiq dispondrá también de una motorización bifuel, gasolina y GNC, como el Arona, por ejemplo. En ese caso sería una versión adaptada del 1.0 TSi con una potencia de 90 CV.
La única incógnita es si Volkswagen, vía Škoda, se atreverá a lanzar al mercado la motorización híbrida y GNC del Škoda Vision X. El Vision X equipa un motor bifuel, gasolina y GNC, de 1.5 litros, un motor de arranque-generador y un motor eléctrico asociado a dos baterías de 48V.