El caso Ellie, los peores augurios se confirman: era un «experimento sociológico» llevado a cabo por dos hombres y una mujer

0
391

El pasado 3 de diciembre, el caso Ellie salió a la palestra. Todo había comenzado con el anuncio del fichaje de una mujer para un equipo de Overwatch Contenders (el segundo nivel más alto de competición del juego), pero terminó con el anuncio por parte del equipo de que Ellie había decidido dar un paso atrás después de recibir incontables comentarios poniendo en duda su nivel de habilidad, su credibilidad y la credibilidad de su sexo.

En Xataka esports escribimos la historia completa de lo que había pasado hasta entonces, sin embargo, en torno a las 21 de la noche en España el caso estalló. Becca “Aspen” Rukavina, «streamer» de Cloud9, comentó en directo que el personaje de Ellie era falso y que había dos personas detrás, un hombre y una mujer. Punisher, un miembro de la comunidad de alto nivel, asumió que había sido él el que había estado jugando bajo el nombre femenino y que la voz de la jugadora había sido puesta por una chica de 17 años. Sin embargo, en la cuenta de Ellie podría haber participado tambien Colin «Coluge» Arai, exjugador del mismo equipo que fichó a Ellie.

De indicios y sospechas a la confirmación total

En el artículo publicado el 4 de diciembre, comentamos algunos indicios que habían hecho sospechar a la comunidad: el perfil de Ellie en Twitter se creó apenas tres días antes del anuncio del equipo, al igual que su cuenta en Twitch. Sin embargo, defendimos con vehemencia el derecho a que fuera una verdadera mujer la que se encontraba detrás del perfil ante los innumerables comentarios que había recibido la entonces supuesta jugadora.

Rod “Slasher” Breslau ha podido confirmar que Ellie era en realidad una chica que “no era tan buena» en Overwatch, pero que ningún miembro del equipo lo sabía. El periodista especializado en deportes electrónicos también ha explicado que había podido hablar con Catsui, una jugadora de Overwatch, que le contó que el mismo Punisher le propuso una idea similar a ella. El hombre le habría propuesto llevar a cabo algo que calificó como un “experimento sociológico”.

Second Wind, el conjunto que anunció su fichaje y se puso públicamente de su lado cuando se hizo oficial la salida de la jugadora de la escuadra, ha emitido un comunicado oficial sobre el tema. Al parecer el conjunto había perdido algunos jugadores de manera reciente -entre ellos al propio Coluge- y estaban buscando “desesperados” a sustitutos. “Cuando contactamos originalmente con Ellie, no hubo nada que nos hizo tener la más mínima duda en torno a ella”, han explicado.

“Parecía ser genuino y estaba dispuesta a trabajar con nosotros en las llamadas y a través de mensajes privados”

Algunos de sus jugadores habían podido disputar partidas en competitivo con Ellie y confirmaban su nivel de habilidad y su capacidad para manejar a un amplio número de personajes, siempre según la escuadra. “Parecía ser genuino y estaba dispuesta a trabajar con nosotros en las llamadas y a través de mensajes privados”, ha continuado el mensaje para añadir que al no tener contacto con sus jugadores siempre buscan verificar su identidad, pero que eso es algo que en ocasiones contrasta con el propio derecho a la privacidad de los profesionales.

Un «experimento sociológico» con terribles consecuencias

La historia cuenta con muchos matices, capturas de conversaciones privadas, conversaciones con terceros… y toda la información existente se ha recopilado en un hilo en Reddit con fechas en las que se señala cómo ha ido avanzando el caso desde que a mediado de diciembre de 2018 se anunció el fichaje de Ellie.

Finalmente, los peores augurios se han confirmado y todo ha resultado una mentira. La excusa del “experimento sociológico” para maquillar una mentira en toda regla no hace más que empeorar la situación. Ni siquiera está claro que es lo que pretendían llevando a cabo toda esta pantomima. Lo único que podría tener sentido es que hicieran esto para visibilizar el acoso que puede llegar a sufrir una mujer profesional en los deportes electrónicos, pero de ser así se habría llevado a cabo de la manera más inconsciente, arbitraria y pésima posible.

El triste desenlace de esta historia puede crear un peligroso ejemplo en el que muchos se van a escudar la siguiente ocasión en la que quieran descubrir la identidad de alguien. Lejos de ayudar a nadie, la próxima vez que una mujer compita en los niveles más altos de Overwatch tendrá que demostrar fehacientemente que es de verdad quien dice ser, aunque quiera mantener cierto anonimato. El caso de Ellie solo servirá para crear un precedente absolutamente terrible para cualquier mujer que quiera convertirse en profesional.

Imagen vía Blizzard Entertainment